Antón Valentinovich Perevozchikov es el reclutador de mercenarios cubanos para la invasión de Rusia a Ucrania. Nacido el 11 de junio de 1978, según su ficha oficial, este mayor del ejército ruso ha sido desde mayo de este año el jefe del punto de selección del servicio militar en Tula.
La oficina de registro y alistamiento militar de cubanos, dirigida por Perevozchikov, se encuentra ubicada en la calle Internacional Comunista número 28, de esa ciudad localizada a 165 km al sur de Moscú.
El nombre de este “comisario militar” ha salido a la luz pública después de que activistas ucranianos del conocido equipo “Resistencia Cibernética” entregaran a la organización internacional de voluntarios InformNapalm “evidencia única del reclutamiento, entrenamiento y transferencia a Rusia de unidades enteras de mercenarios cubanos” para servir en la eufemísticamente llamada por el Kremlin “operación militar especial” en Ucrania.
Hackers de “Resistencia Cibernética” lograron infiltrar la cuenta personal de correo electrónico del mencionado Perevozchikov, la cual contenía nombres y apellidos, fechas de nacimiento y datos de pasaportes de 199 cubanos alistados, así como de un ciudadano colombiano (Juan Pablo Díaz Romero).
La información obtenida revela cómo operan las fuerzas armadas de Vladimir Putin en el reclutamiento de mercenarios extranjeros para su campana genocida en Ucrania.
Los mercenarios cubanos identificados por “Resistencia Cibernética” habrían llegado a Rusia durante julio y agosto de este año en grupos de 10 a 30 personas.
Entre ellos, aparecen: Fernando Lázaro Olivia, nacido en 1955 y quien es el de mayor edad (69) del grupo; Yoender Raúl Mena Alvarez-Bouilla, de 18 años; y los gemelos José Antonio y Luis Antonio Sable González, quienes llegaron al aeropuerto moscovita Sheremétievo en fechas distintas.
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También figuran: Yuser Galindo, nacido el 31 de mayo de 1982, Alieschi Anache (1989), Mikael Valido (1993), Maikel Baró (1996), Rolando Bosa Morton, Ricardo Arencibia, Juan Carlos Basulto, Pawel Marquito, Alexander Verdecia y Pérez Blanco, de quien se desconoce su primer nombre.
De Moscú, los mercenarios son trasladados a Tula, donde el mayor Antón Valentinovich Perevozchikov los registra, traduce los datos de sus pasaportes y les entrega un contrato que establece un pago único de 195,000 rublos ($1,975 al tipo actual de cambio); pagos mensuales de 204,000 rublos ($2,066), dependiendo del rango militar, la posición y la duración del servicio.
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Asimismo, les ofrece la posibilidad de préstamos hipotecarios para compra de viviendas o compensación de alquiler, “exámenes, tratamiento y rehabilitación en instituciones médicas militares” y otros supuestos beneficios, como derecho a pensión por retiro.
Del archivo personal del mayor Perevozchikov, los hackers de “Resistencia Cibernética” obtuvieron la siguiente información: de agosto del 2022 a abril del 2023, el oficial se desempeñó como comandante adjunto del 488vo.
Regimiento de Fusileros Motorizados de la 144va División para el trabajo politico-militar. De alguna manera, Perevozchikov se las arregló para alejarse del frente de batalla tras la aniquilación de su regimiento por parte de las fuerzas ucranianas cerca del importante enclave de Jarkiv.
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El oficial logró una posición más segura en la retaguardia, en Tula, reclutando a mercernarios cubanos.
El periódico digital The Intercept buscó a Antón Valentinovich Perevozchikov en aras de obtener una declaración, después de conocerse su identidad. “El mayor no negó su papel en el reclutamiento de cubanos”.
En cambio, envió una respuesta llena de improperios denunciando a la OTAN y afirmando que “Rusia ganará”.