El gobierno cubano ha congelado cuentas bancarias de inversionistas extranjeros en la isla, impidiéndoles transferir fondos fuera del país. Según la agencia , esta medida ha generado malestar entre las empresas afectadas, algunas de las cuales han presentado quejas a sus respectivos gobiernos.
Fuentes empresariales y diplomáticas confirmaron que las cuentas congeladas solo pueden utilizarse dentro de Cuba. Como alternativa, se propone abrir nuevas cuentas en divisas respaldadas por capital fresco proveniente del exterior, sin posibilidad de transferir fondos desde las cuentas anteriores.
El economista cubano Pedro Monreal comparó esta medida con un "corralito", restringiendo el acceso a divisas previamente depositadas. La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar advirtió que esta acción es una lección para quienes buscan hacer negocios con el régimen cubano.