Ejecuciones extrajudiciales, torturas, tratos “crueles” e “inhumanos y degradantes”, además de una “represión transnacional contra personas” ocurrida en otros países son algunas de las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Gobierno de Cuba y denunciadas por el Departamento de Estado (DOS) de Estados Unidos en el Reporte Anual de Derechos Humanos, correspondiente al 2023.
En un extenso reporte divulgado hoy, el DOS recoge varios aspectos de la práctica de los derechos humanos en la isla en el pasado 2023, y hace hincapié en que “no hubo cambios significativos”.
El reporte se refiere a “informes creíbles” sobre ejecuciones arbitrarias o ilegítimas, incluidas ejecuciones extrajudiciales; torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes cometidas por parte del Gobierno.
En la Sección 1 del informe, relativa al “Respeto a la Integridad de la Persona”, el Departamento de Estado explica que varios informes señalan que el gobierno o sus agentes cometieron ejecuciones arbitrarias o ilegítimas, incluidas ejecuciones extrajudiciales, durante el año 2023.
Como ejemplo, refiere que el 23 de febrero Sergio Pozo Hernández murió luego de que un policía lo golpeara. “No hubo información sobre una investigación del incidente”, añade.
También recoge otro caso de octubre de 2022, cuando una persona llamada Euxdyn Yoel Urgelles Huete murió después de que la policía lo detuviera y lo golpeara. En ese caso, “el sistema judicial declaró a los agentes de policía inocentes de cualquier delito”, detalló.
El informe también cita “condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales; arresto y detención arbitrarios; graves problemas con la independencia del poder judicial; prisioneros políticos”, así como lo que denominó una “represión transnacional contra personas en otro país”.
El DOS estadounidense indicó además que, según sus pesquisas, en la isla comunista se pudo constatar graves restricciones a la libertad de expresión y la libertad de prensa, incluida la violencia o amenazas de violencia contra periodistas, así como “arrestos o procesamientos injustificados de periodistas, censura y aplicación o amenaza de hacer cumplir leyes penales sobre difamación para limitar la expresión”.
En concreto, añade, en Cuba existen “serias restricciones a la libertad en Internet”, además de una “interferencia sustancial con la libertad de reunión pacífica y la libertad de asociación”, a lo que se suma la “prohibición de sindicatos independientes”.
Sobre el tema de las elecciones “libres y justas”, habla de una “incapacidad de los ciudadanos para cambiar su gobierno pacíficamente, además de que se registró, detalla, una grave corrupción gubernamental.
El informe no dejó fuera ninguno de los aspectos relacionados con la sociedad actual cubana y cita una “violencia de género generalizada, incluido el feminicidio”.
“El gobierno no tomó medidas significativas para identificar y castigar a los funcionarios que pudieran haber cometido abusos contra los derechos humanos”, concluye el Departamento de Estado en el sumario del reporte.