El sucesor de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, y su esposa Lis Cuesta, parecen temer por su seguridad, pues en una marcha de apoyo a Palestina que se celebró en la tarde del pasado jueves por el malecón habanero se hicieron acompañar de al menos ocho guardaespaldas.
En la segunda fila, detrás de la pareja presidencial y rodeando al primer ministro Manuel Marrero, el primer secretario del Partido Comunista en La Habana, Luis Torres Irribar, y otros dirigentes, se aprecia un amplio despliegue de la guardia personal
Lo más impresionante resulta ser la magnitud del despliegue de guardaespaldas dada la poca concentración de personas en la marcha. La gran mayoría fueron jóvenes universitarios cubanos y de otros países que estudian en la Isla y son obligados por el sistema educativo a acudir a semejantes actos.
Aunque el gobernante cubano estuvo en la movilización, no pronunció ningún discurso antes ni después de la caminata, que se realizó desde G y Malecón hasta La Piragua.