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SUSCRIBITEUn joven cubano fue arrestado en el Aeropuerto Internacional José Martí tras descubrirse más de un kilo de cocaína oculta dentro de una figura religiosa que representaba a Eleguá, una de las deidades más populares del panteón afrocubano
Un joven cubano fue arrestado recientemente en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana tras descubrirse más de un kilo de cocaína camuflada dentro de una figura religiosa de Eleguá, una de las deidades más veneradas del sincretismo afrocubano.
El caso se hizo público gracias a un episodio del programa televisivo “¡Alto! Frontera”, que documenta intervenciones de las autoridades cubanas en puntos de entrada estratégicos del país. El material, difundido en YouTube, mostró cómo la jornada de rutina en la terminal aérea se transformó en operativo cuando los agentes de Aduana inspeccionaron el equipaje del pasajero, recién llegado de Surinam, una ruta que normalmente no genera mayores alertas.
Durante el control por rayos X, los inspectores detectaron un objeto de forma irregular y envuelto cuidadosamente. Tras abrir la maleta, hallaron una escultura de Eleguá, símbolo protector y “guardián de los caminos” en la religión afrocubana. El joven explicó que la figura era un encargo de una amiga que supuestamente se la envió a su hermano en La Habana. Afirmó que había rechazado llevarla, pero que la mujer la colocó en su equipaje sin avisarle.
Sin embargo, la versión no convenció a los agentes, quienes encontraron contradicciones en el relato. Ante la sospecha de ocultar droga, perforaron la figura y analizaron el polvo que se desprendió. El test químico confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína. El peso total de la droga superaba el kilo, según el informe preliminar.
“Este método no es común. Usar imágenes religiosas es una forma de disfrazar la mercancía y evitar revisiones, porque algunos creen que por respeto no inspeccionaremos figuras sagradas”, explicó uno de los oficiales antidrogas. Otro agente recalcó que la seguridad del país prevalece sobre cualquier otra consideración.
El detenido enfrenta cargos por tráfico internacional de drogas, delito que, de ser hallado culpable, podría acarrear una condena de hasta 15 años de prisión según las leyes cubanas.
El caso ha generado comentarios sobre la creatividad de las redes de contrabando y la creciente presión del narcotráfico internacional sobre rutas poco comunes en el Caribe, así como sobre el papel de la espiritualidad como herramienta de encubrimiento para operaciones ilícitas.
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