Cuba: suben el precio topado del arroz a 150 CUP la libra

Durante una reunión encabezada por el gobernador Alberto López Díaz, se optó por corregir al alza las tarifas de los alimentos ante la escasez generalizada y una vez más el régimen castrista asume los precios que por naturaleza el mercado dictó en las relaciones de oferta y demanda. De los 20 productos del listado, solo tres disminuyen: la calabaza de 14 a 12 CUP/libra, el pepino de 20 a 15, y la guayaba de 35 a 30, al tiempo que ocho mantienen su precio.

Nuevos precios topados para productos agropecuarios en Villa Clara (CUP/libra)

• Malanga Guagüí: $60
• Malanga Colocasia: $35
• Plátano Vianda: $25
• Plátano Burro: $10
• Boniato: $20
• Yuca: $14
• Calabaza: $12
• Col: $20
• Pepino: $20
• Pimiento: $55
• Tomate Consumo: $60
• Arroz Consumo: $150
• Frijol Negro: $130
• Frijol Colorado: $140
• Maíz seco: $50
• Harina de maíz: $65
• Maíz Tierno (mazorca): $15
• Guayaba: $30
• Fruta bomba rayona: $20
• Piña: $20

El periodista oficialista Jesús Álvarez López, de la emisora local CMHW, reflexionó sobre el tema en un texto publicado en su perfil de Facebook, donde se preguntó si con las continuas subidas de precios se piensa en los jubilados, que ganan una pensión de 1.528 CUP. Luego de comprar la canasta básica de alimentos por la libreta de racionamiento, el dinero que les queda no sería suficiente ni para acceder a cinco libras de arroz para completar el mes.

En un malabarismo de palabras, el comunicador culpa al gobierno por la inflación: “Nadie podría discutir que los precios de los productos se deben incrementar fuera de la época óptima, pero los productores deben conocerlos con tiempo suficiente para estimular su siembra, producción y estabilidad en la oferta, porque elevar el precio del tomate de un día para otro de 35 a 60 pesos, por ejemplo, cuando lo compramos a 20 y 30 pesos la libra en días recientes, focaliza ante los consumidores quienes son los responsables de la brusca subida”.

Los usuarios que comentó el anuncio en redes sociales parecen resignados a la catástrofe, aunque también se quejan del asunto. “Eso nadie lo para, los primeros abusos vienen de quienes estimaron los precios. Ayer con lágrimas en los ojos tuve que comprar arroz a 180 pesos y era comprarlos o no comer no hay de otra. Esto no lo arregla ya ni los alienígenas, porque ni Cristo bajando, estoy segura de que cuando vea el reordenamiento desordenado le da un infarto”, escribió la santaclareña Laritza González.