Según publica el portal Diario de Cuba, La cesta de la compra de Cuba en EEUU no deja de sorprender, pues a los alimentos y productos de origen agrícola, habituales en esa lista, se sumaron en lo que va de año cientos de miles de dólares en automóviles nuevos y de uso, líquido refrigerante, lavadoras industriales, azúcar de caña e incluso sal.
De acuerdo con un reporte al respecto del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, en lo que va de 2023 el Gobierno cubano ha importado de ese país 450.869 dólares en líquido refrigerante; 6.097 dólares en lavadoras que funcionan con monedas, y 11.040 dólares en hornos de microondas. Estos productos, probablemente adquiridos por las mipymes autorizadas por el Gobierno.
Asimismo, y como parte de los nuevos negocios establecidos por empresarios afines a la cúpula de poder en Cuba, como Hugo Cancio y su empresa Katapulk, el monto de compras en vehículos usados ascendió en la primera mitad de 2023 a 606.207 dólares, mientras que en carros nuevos llegó a los 151.768 dólares. Ello, para automóviles de entre 1.500 y 3.000 centímetros cúbicos.
Pese a la escasez crítica de café en Cuba, que las autoridades no distribuyen como parte de la libreta de racionamiento desde inicios de año, La Habana ha adquirido en su vecino del norte 2.342.281 dólares de ese producto, así como 1.234.503 en galletas, y 240.723 en cerveza.
Entre los productos inusuales en la cesta de compras cubana aparecen, entre otros, 66.568 dólares en preparaciones de manicura y pedicura; 13.259 en neumáticos radiales; 13.008 en sábanas; 15.810 en alfombras; 33.530 en calzado; 20.617 en plaguicidas; 27.840 en champú, y 6.806 en alimentos para mascotas.
La dependencia del mercado de EEUU para productos de los que antes la Isla se autoabastecía es tal, que en la lista aparecen 10.027 dólares en azúcar de caña; 13.165 en sal, y 353.064 en jamones.
Solo en julio las exportaciones de alimentos a Cuba desde EEUU aumentan un 37,6%, para una cifra de 32.313.837 dólares, un incremento de casi diez millones en comparación con los 23.468.476 de julio de 2022, pero por debajo de los más de 37 millones de junio, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU.
Esas exportaciones incluyeron, entre otros productos, carne de pollo en diversos formatos; carne de cerdo; salmón del Pacífico; queso fresco; uvas; café; galletas; gofres y obleas; ketchup de tomate; cerveza; atún; aceite de palma; jamones; pasta; chips de maíz; levaduras; refrescos carbonatados; pesticida; sal, y azúcar.
A diferencia de otros meses, en julio La Habana no adquirió ningún producto médico o farmacéutico en el país vecino, si bien recibió 3.330.731 dólares en donaciones humanitarias, según el informe del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU.
En los primeros siete meses de 2023 las compras de La Habana en EEUU acumulan 192.573.300 dólares, por encima de los 167.653.569 dólares de igual periodo de 2022.
Con tales números, las exportaciones totales del país del norte a Cuba desde que fueron modificadas las normas del embargo en diciembre de 2001 superan los 7.096.299.666 dólares.
Aunque el Gobierno y la prensa oficial lo callen, EEUU es hoy el sexto país del mundo con mayor volumen de exportaciones a la Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba del año 2022, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
De acuerdo con ese documento, el vecino del norte exportó a la Isla durante 2022 productos por un valor de 391.296.000 dólares, la mayor cifra en seis años.
Con tales números, EEUU se colocó por encima de países de la región latinoamericana con mayores nexos políticos con La Habana, como Brasil (377.815.000 dólares de exportación en 2022), Argentina (347.514.000 dólares) y México (347.801.000).
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde fines de 2001.
No obstante, tanto la cúpula gobernante como sus medios siguen culpando de las privaciones que sufren los cubanos al embargo de Washington contra La Habana.
FUENTE: diariodecuba.com/ JOSÉ LUIS REYES