El estado de salud del senador colombiano Miguel Uribe ha mostrado una leve pero alentadora mejoría, según informó este martes el equipo médico encargado de su atención. Uribe, quien fue sometido recientemente a una delicada intervención quirúrgica tras recibir un disparo en la cabeza durante un atentado en Bogotá, continúa en una unidad de cuidados intensivos, pero ha respondido positivamente a los tratamientos aplicados.
En un nuevo parte médico emitido por el Hospital Militar Central, los doctores señalaron que Uribe mantiene una presión intracraneal estable, y que sus signos vitales son "favorables dentro del pronóstico reservado". El senador aún permanece bajo sedación, pero ya ha sido reducido parcialmente el uso de medicamentos anestésicos para evaluar sus respuestas neurológicas.
"Hay avances neurológicos mínimos pero esperanzadores", indicó el doctor Andrés Forero, jefe del equipo médico. "Todavía es pronto para hablar de recuperación total, pero podemos decir que su organismo está respondiendo", agregó.
La familia del congresista agradeció las muestras de solidaridad y pidió a la ciudadanía mantener las oraciones y el respeto por la privacidad del proceso. “Confiamos en Dios y en los médicos. Miguel es un guerrero”, expresó su esposa, María Alejandra.
Miguel Uribe fue víctima de un ataque armado el pasado 7 de junio, mientras se desplazaba hacia una reunión política en el norte de Bogotá. El atentado, que generó conmoción nacional e internacional, está siendo investigado por las autoridades, quienes aún no han revelado detalles sobre posibles responsables o móviles.
El presidente Gustavo Petro, así como líderes de distintas corrientes políticas, han condenado el atentado y manifestado su solidaridad. “Colombia no puede volver a los tiempos en los que las ideas se combatían con violencia”, dijo el mandatario en su cuenta oficial de X.
En las próximas 48 horas, se esperan nuevos exámenes médicos para evaluar si se puede iniciar una etapa más activa de rehabilitación. Mientras tanto, la seguridad en torno al hospital ha sido reforzada, y miembros de su partido mantienen vigilias en diferentes ciudades del país.
El caso de Miguel Uribe ha revivido el debate sobre la seguridad de los funcionarios públicos en Colombia, especialmente en tiempos de polarización política. Aunque su evolución es lenta, el parte médico más reciente ofrece una luz de esperanza para quienes siguen de cerca su recuperación.