La segunda mayor economía de Latinoamérica mostró por sexto trimestre consecutivo un comportamiento positivo que permitió que el Producto Interno Bruto (PIB) creciera 1,1% entre enero y marzo respecto del trimestre previo, de acuerdo con la estimación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La tasa de crecimiento anual fue de 3,8%.
La activación económica fue impulsada por el crecimiento de 1,5% del sector terciario, que incluye turismo, comercio, comunicaciones, servicios y transporte, y la expansión 0,7% del sector secundario, que abarca la manufactura y la industria petrolera. Por el contrario, el sector primario -que engloba la agricultura, ganadería y pesca- sufrió una contracción de 3,2%.
México enfrenta la recuperación económica en medio de una desaceleración de la inflación que se ubicó en marzo en el 6,85% anual debido a las disminuciones de precios que registraron algunos alimentos y el gas doméstico.
El Fondo Monetario Internacional ha proyectado que México tendrá este año un crecimiento de 1,7%.