Los caminos permanecieron bloqueados en Uagadugú, donde se podía escuchar un helicóptero volando sobre la ciudad. Un análisis de seguridad interna de la Unión Europea visto por The Associated Press informó que había un “movimiento militar anormal” en la ciudad.
Mientras prevalecía la incertidumbre el sábado, la comunidad internacional condenó la destitución del teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba, quien en enero derrocó al presidente elegido democráticamente del país. La Unión Africana y el bloque de la región de África Occidental conocido como ECOWAS criticaron duramente los acontecimientos.
“ECOWAS considera que esta nueva toma de poder es inapropiada en momentos en que se han logrado avances”, afirmó el bloque, citando el reciente acuerdo que Damiba había hecho para volver al orden constitucional en julio de 2024.
Después de derrocar al presidente elegido democráticamente, Damiba y sus aliados prometieron traer seguridad al país, poniendo fin a la violencia extremista islámica que ha obligado a 2 millones de personas a huir de la nación.
Sin embargo, la violencia no ha cesado y un grupo de oficiales encabezado por el capitán Ibrahim Traore dijo el viernes que Damiba había fracasado y que, por lo tanto, sería destituido como presidente interino.
“Ante el constante empeoramiento de la situación de seguridad, los oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas nacionales nos vimos motivados a tomar medidas con el deseo de proteger la seguridad e integridad de nuestro país”, según la declaración leída el viernes por el portavoz de la junta, el capitán Kiswendsida Farouk Azaria Sorgho.
Los nuevos dirigentes militares de Burkina Faso dijeron que las fronteras del país habían sido cerradas y que se aplicaría un toque de queda desde las 21:00 hasta las 5:00 horas. Se ordenó la disolución del gobierno de transición y de la asamblea nacional.
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Mednick informó desde Barcelona
FUENTE: Associated Press