Una coalición de líderes europeos ha rechazado la posibilidad de aliviar las sanciones impuestas a Rusia, una de las demandas del presidente Vladimir Putin para aceptar un alto el fuego parcial con Ucrania. Durante una reunión en París, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, enfatizaron que no es el momento de levantar sanciones. Por el contrario, discutieron cómo aumentar las sanciones para presionar a Rusia a negociar.
La Comisión Europea también rechazó la demanda de Rusia de desconectar del sistema SWIFT al banco agrícola Rosselkhozbank y otras entidades financieras involucradas en el comercio agroalimentario, como condición para detener los ataques en el Mar Negro y garantizar una navegación segura. Argumentaron que la continua invasión de Ucrania hace imposible otorgar alivio a las sanciones, ya sean amplias o específicas.
Además, el presidente alemán, Olaf Scholz, se mostró en contra de aliviar las sanciones a Rusia, indicando que los recientes desarrollos demuestran que Rusia no está interesada en una paz real y que es necesario aumentar la presión sobre Moscú.
En resumen, los líderes europeos mantienen su postura de no aliviar las sanciones a Rusia hasta que se logre una paz justa y completa en Ucrania, reforzando su compromiso con Ucrania y buscando aumentar la presión sobre Rusia para que participe de manera constructiva en las negociaciones de paz.