Diversos observadores afirman que los presentadores mostraron un comportamiento "desigual", siendo más agresivos con Trump, a quien interrumpieron y sometieron a constantes verificaciones de hechos, mientras que Harris tuvo un trato más relajado.
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SUSCRIBITEDavid Muir y Linsey Davis, moderadores del primer debate entre Donald Trump y Kamala Harris transmitido por ABC News, han sido objeto de fuertes críticas en redes sociales por su desempeño durante el evento
Diversos observadores afirman que los presentadores mostraron un comportamiento "desigual", siendo más agresivos con Trump, a quien interrumpieron y sometieron a constantes verificaciones de hechos, mientras que Harris tuvo un trato más relajado.
El periodista Glenn Greenwald señaló en redes sociales: “David Muir está criticando y atacando a Trump más que a Kamala.
Ella puede relajarse porque los moderadores de ABC están manejando el debate por ella”. Frank Luntz, consultor político, respaldó el comentario, afirmando que la interacción entre Muir y Trump “alimentará la narrativa de que los moderadores tienen un sesgo en su contra”.
Otros como el economista Daniel Di Martino también criticaron a los moderadores, calificando su actuación de “increíblemente sesgada”.
Durante el debate, Muir y Davis interrumpieron repetidamente a Trump, especialmente cuando intentaba cuestionar el desempeño de Harris como vicepresidenta o su papel en la administración de Joe Biden. Además, Trump fue sometido a varias verificaciones de hechos en temas como el aborto y los sucesos del 6 de enero, lo que, según los críticos, no ocurrió con Harris. La candidata demócrata, por su parte, disfrutó de un debate relativamente tranquilo, en parte gracias a la regla del micrófono silenciado, que impidió a Trump interrumpirla o confrontarla directamente.
A pesar de los momentos incómodos para Trump en el escenario, la mayor parte de la atención en redes sociales se centró en la actuación de los moderadores. Shaun Maguire, inversionista y seguidor de Trump, expresó su molestia: “ABC ha dejado que Harris se salga con la suya en temas como Charlottesville y el 6 de enero, pero verificaron los hechos de Trump sobre Ohio... y él tenía razón”. Maguire añadió: “Trump está perdiendo este debate 3 contra 1, pero cualquiera que sea intelectualmente honesto verificará los hechos después”.
Personalidades conservadoras como la periodista Abigail Shrier también criticaron la actuación de Muir y Davis, señalando que no sometieron a Harris a verificaciones similares. Shrier destacó la falta de correcciones a Harris en temas como el Proyecto 2025, el aborto y la seguridad fronteriza, acusando a los moderadores de revisar los comentarios de Trump mientras ignoraban los de la vicepresidenta.
Ben Shapiro, editor del Daily Wire, calificó a los moderadores como “una vergüenza para su profesión”, y figuras como la excongresista Tulsi Gabbard y el inversionista Bill Ackman se unieron al coro de críticas, cuestionando la imparcialidad de ABC News.
El senador Lindsey Graham fue aún más directo en su crítica, afirmando que los moderadores "bien podrían estar en la nómina del DNC", y calificando el debate como “el peor moderado de la historia”.
El actor James Woods también lamentó la falta de profundidad en las propuestas de los candidatos debido a la actuación de los moderadores. “La parcialidad de los moderadores hace imposible conocer las políticas de cada candidato. Es una pena, en realidad, porque nunca podremos escuchar sus posiciones”, comentó Woods, quien es conocido por su inclinación conservadora.
Las críticas hacia Muir y Davis reavivan el debate sobre la objetividad en la moderación de estos eventos, con voces que claman por un enfoque más imparcial en futuras ocasiones.
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