La Habana, 3 jul (EFE).- El opositor cubano Guillermo Fariñas, premio Sájarov del Parlamento Europeo 2010, suspendió este lunes de forma temporal la huelga de sed que inició hace una semana, pero mantiene la de hambre, informaron a EFE fuentes familiares.
El líder del grupo opositor ilegal Frente Antitotalitario Unido (Fantu), de 61 años, se encuentra muy débil y somnoliento, pero estable, tras haber ingerido agua en la madrugada de hoy. Es la huelga de hambre número 28 que lleva a cabo.
El opositor interrumpió temporalmente la huelga de sed hasta este jueves, tras atender a la petición de un grupo de eurodiputados, que le explicaron que en esa fecha se iba a revisar la demanda que Fariñas hizo a la Unión Europea (UE), indicó la familia.
Fariñas ligó la huelga de hambre y sed con que el bloque europeo "rompa" el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que mantiene con Cuba desde 2017, algo que es difícil de llevar a cabo e implicaría a todas las capitales de la UE.
El disidente también instó al Gobierno cubano a "la liberación incondicional de todos los presos políticos", que algunas ONG calculan en torno a los mil.
Asimismo, Fariñas urgió a la Organización de Estados Americanos (OEA) a imponer un "cerco naval y aéreo" a Cuba en aplicación de la Carta Democrática Interamericana, aunque la isla no es parte de ese organismo.
El disidente aseguró al comenzar la huelga de hambre, el 26 de junio pasado, que la mantendría "hasta que sean retirados todos los efectivos militares y sus equipos de espionaje radicados actualmente en Cuba pertenecientes a la República Popular China y a la Federación de Rusia".
Fariñas, uno de los opositores cubanos más conocidos internacionalmente, contó a EFE al iniciar la huelga que fue detenido la semana pasada en el aeropuerto de Santa Clara, después de un incidente por el extravío de sus maletas a su regreso de una estancia de varios meses en Miami (EEUU).
Su huelga de hambre más larga (14 meses con varios ayunos sucesivos) fue en 2003; y la última data de 2016, con 100 días de ayuno, la mayor parte de ellos hospitalizado, para pedir al Gobierno cubano la liberación de un grupo de opositores presos enfermos.
El Gobierno de Cuba considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de los intereses de Estados Unidos, y niega la existencia de presos políticos en sus cárceles. EFE