Entre enero y mayo de 2025, el gobierno cubano destinó 204,9 millones de dólares a la compra de alimentos y productos agropecuarios en Estados Unidos, según datos del Departamento de Agricultura de ese país. Esta cifra representa un incremento del 16,6 % respecto al mismo período de 2024, cuando las importaciones alcanzaron los 175,7 millones de dólares.
Solo en mayo, la factura fue de 37,2 millones de dólares, superando los 34,6 millones del mismo mes del año pasado y los 25,5 millones de mayo de 2023. En abril, la cifra había llegado a 37,8 millones.
Como ocurre regularmente, la carne de pollo lidera la lista de importaciones cubanas, representando el 42,4 % del total adquirido en mayo. Entre cuartos, muslos y otras piezas, la compra sumó 15,7 millones de dólares.
Otro dato llamativo fue la compra de una cantidad inédita de leche en polvo, valorada en 7,3 millones de dólares, un producto que se suma a una lista donde también aparecen 1,1 millones en arroz, 3,8 millones en carne de cerdo y casi 480 mil dólares en café. Todos estos eran rubros de los que Cuba fue autosuficiente en décadas pasadas, pero que ahora reflejan la creciente dependencia alimentaria de la Isla respecto a Estados Unidos.
El Consejo Económico y Comercial Cuba-EE.UU. destacó, además, ventas de motocicletas por 1,35 millones de dólares, 52 mil dólares en productos sanitarios y de cuidado de la salud, y 10,7 millones de dólares en donaciones humanitarias.
Un dato que muestra otra faceta del comercio bilateral es el aumento de las compras de vehículos nuevos y usados, incluidos camiones, motocicletas, ciclomotores y sus piezas. Entre enero de 2023 y mayo de 2025, las compras en este sector sumaron más de 115 millones de dólares: 67,2 millones en 2024, 10,5 millones en 2023 y más de 20,5 millones solo en los primeros cinco meses de 2025.
Todas estas exportaciones se realizan bajo la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA) de 2000. Desde la primera compra realizada bajo esta legislación en diciembre de 2001, Cuba ha gastado más de 7.885 millones de dólares en importaciones agrícolas y alimentarias provenientes de EE.UU.
Paradójicamente, mientras se mantienen estas compras millonarias, el gobierno cubano y su prensa oficial continúan atribuyendo la escasez de productos básicos al embargo económico impuesto por Washington, ignorando el volumen real de importaciones autorizadas bajo excepciones humanitarias y agrícolas.