Un total de 134 ciudadanos cubanos fueron deportados este jueves desde Estados Unidos, en lo que constituye el séptimo vuelo de repatriación del año desde territorio estadounidense. La aeronave aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, según confirmaron fuentes oficiales del gobierno cubano.
Del total de personas devueltas, 112 eran hombres y 22 mujeres. Las autoridades indicaron que tres de los repatriados fueron detenidos al llegar por estar presuntamente vinculados con delitos cometidos antes de salir del país.
Este vuelo, correspondiente al 31 de julio, fue anticipado por el periodista Mario J. Pentón, y se enmarca en los acuerdos migratorios bilaterales entre La Habana y Washington. Con esta operación, asciende a 849 el número de cubanos devueltos a la isla en lo que va de 2025, procedentes de distintos países de la región, según el medio oficial Cubadebate.
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Pese a la actual parálisis en el diálogo migratorio entre ambos gobiernos —interrumpido desde abril—, los vuelos de deportación han continuado, lo que evidencia la existencia de un mínimo canal de cooperación operativa entre Estados Unidos y Cuba.
Las autoridades cubanas han reiterado su compromiso con una migración “regular, segura y ordenada”, al tiempo que advierten sobre los peligros de las salidas ilegales, muchas veces motivadas por la crisis económica, la represión política o la falta de oportunidades en la isla.
Cambios bajo la administración Trump
La deportación se produce bajo la administración del presidente Donald Trump, quien ha endurecido significativamente la política migratoria desde su regreso a la Casa Blanca en enero. Entre las medidas más recientes se encuentran la eliminación del parole humanitario, la cancelación del sistema CBP One y el fin de la política de “captura y liberación” en la frontera sur.
Según datos oficiales, más de 42,000 cubanos tienen órdenes finales de deportación en Estados Unidos, ya sea en libertad supervisada o detenidos en centros migratorios en Luisiana y Nuevo México. En total, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha ejecutado más de 185,000 deportaciones en 2025, lo que considera parte del esfuerzo por “restaurar el control fronterizo”.
Un portavoz del DHS declaró a Martí Noticias que la meta de la actual política migratoria es cumplir la promesa del presidente Trump de llevar a cabo “la mayor deportación de la historia de EE.UU.”.
Historias de dolor y regreso forzado
Detrás de cada vuelo de repatriación hay algo más que cifras: hay vidas interrumpidas, familias separadas y proyectos truncados. Muchos de los deportados emigraron tras vender todas sus pertenencias, endeudarse o arriesgar su vida atravesando el mar o rutas terrestres peligrosas como la Selva del Darién.
Al regresar, no siempre encuentran una bienvenida. En muchos casos enfrentan el rechazo social, posibles procesos legales o el mismo desasosiego que los llevó a buscar una vida mejor fuera de Cuba.