«ALERTA MUNDIAL El régimen de Maduro desata brutal ola de represión en Venezuela: más de 20 desaparecidos y presos en 72 horas. La justicia internacional TIENE LA OBLIGACIÓN de hacer responsables a los perpetradores», enfatizó Machado en una publicación en X.
Asimismo, el Comando ConVzla emitió un comunicado en el que denunció el recrudecimiento de la persecución política de disidentes al chavismo justo después de que se consumara el intercambio entre venezolanos encarcelados en El Salvador y 10 presos políticos de nacionalidad estadounidense.
A continuación, el texto íntegro:
ACTIVADA LA PUERTA GIRATORIA DEL RÉGIMEN: AUMENTAN LAS DETENCIONES ARBITRARIAS Y LAS DESAPARICIONES FORZADAS EN VENEZUELA.
El pasado viernes 18 de julio, el régimen de Nicolás Maduro intercambió a un grupo de rehenes políticos extranjeros en el marco de un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador. Esto incluyó la excarcelación de un grupo de presos políticos venezolanos que permanecían injustamente secuestrados por el régimen. A pesar de que la cifra de excarcelaciones anunciadas por voceros oficiales del régimen era de 80 personas, hasta el día de hoy no se tiene confirmación de que ese número se haya concretado. Más grave aún, hasta el momento, sólo una mujer ha sido excarcelada y no han liberado a ningún menor de edad. Según registros de organizaciones como Foro Penal y Justicia, Encuentro y Perdón, más de 90 mujeres y al menos cuatro menores de edad continúan privados de libertad por motivos políticos.
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Mientras se anunciaba esta medida, se reportó una nueva ola represiva que continúa al día de hoy. Desde el pasado viernes se han contado más de 20 nuevas detenciones, incluyendo dirigentes vinculados al Comando Con Venezuela, así como testigos de mesa del proceso electoral del 28 de julio. En los últimos dos meses se han contabilizado por lo menos 30 detenciones arbitrarias. Esto no sólo ha incluido a estas personas, sino también a sus familiares y sus entornos cercanos, mostrando crueldad en su máxima expresión.
Este patrón, ya reiterado, confirma la política de la “puerta giratoria”: liberar selectivamente a unos para encarcelar a otros. La represión no cesa, sólo se redistribuye. La privación de libertad sigue siendo utilizada como herramienta de negociación política en medio de una diplomacia de rehenes y de castigos selectivos.
Reiteramos el llamado urgente a la comunidad internacional a actuar frente a lo que ocurre en Venezuela. La presión externa ha sido clave para contener la persecución en el pasado, pero ya no es suficiente mientras el problema de fondo persiste: más de 900 personas siguen presas y desaparecidas por razones políticas, y la represión continúa activa, incluso contra antiguos dirigentes del chavismo, luchadores sociales, periodistas, gremialistas y sindicalistas, maestros y trabajadores públicos. Este contexto de máxima gravedad se enmarca en las prácticas de terrorismo de Estado que el régimen está ejecutando, que han convertido el terror en su único soporte y que amenaza con arrasar con quien se atreva a desafiarle. Esto es inaceptable y amerita una respuesta contundente e inmediata.
La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos deben elevar aún más sus acciones para que el régimen sienta el alto costo de la represión. Es indispensable que se utilicen todas las herramientas disponibles contra un aparato represivo que ya no duda en perseguir, secuestrar, desaparecer y torturar, haciéndole saber a los perpetradores que serán responsables de sus actos y que rendirán cuentas por sus crímenes.
El mundo democrático no puede seguir tolerando las prácticas sistemáticas de un régimen que se burla de todos los acuerdos, sin consecuencias.»