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SUSCRIBITEEl exgeneral y exjefe de inteligencia militar venezolana admitió por escrito su responsabilidad en la conspiración para traficar cocaína, armas y cargos de narcoterror, un giro sorprendente en su caso que podría llevarlo a cadena perpetua.
n una comparecencia judicial el 25 de junio de 2025 en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, Hugo Armando Carvajal Barrios —mejor conocido como “El Pollo”— cambió radicalmente su estrategia: después de años de negarse a admitir cargos, se declaró culpable de conspiración para cometer narcoterrorismo, tráfico de drogas y porte ilegal de armas
Vestido con camisa blanca y pantalón beige, Carvajal se limitó a confirmar ante el juez su aceptación formal de los cargos tras su extradición desde España en julio de 2023, marcando un punto decisivo en un caso inmerso durante más de dos años en una intensa disputa legal y política
La acusación federal acusa a Carvajal de liderar una conspiración —junto a miembros del ‘Cartel de los Soles’ y agentes dentro de las FARC— para importar 5,6 toneladas de cocaína en 2006 desde Venezuela a México, con posterior distribución en Estados Unidos. Además, se le imputan delitos por tráfico de armas y colaboración con grupos paramilitares en el narcoterrorismo {CITATION_START}cite{CITATION_DELIMITER}turn0search8{CITATION_DELIMITER}turn0search14{CITATION_END}.
El fiscal Damian Williams expuso que Carvajal utilizó su cargo al frente de la Dirección de Contrainteligencia Militar (20042011) para corromper organismos venezolanos y facilitar el flujo de “veneno a Estados Unidos” {CITATION_START}cite{CITATION_DELIMITER}turn0search6{CITATION_DELIMITER}turn0search8{CITATION_END}. Estos delitos conllevan una sentencia mínima de 30 años y máximo de cadena perpetua.
Hasta ahora, Carvajal se había opuesto vehementemente a las acusaciones. Después de ser extraditado desde España, se declaró inocente en julio de 2023, y sus defensores —liderados por Zachary Margulis— afirmaron que no existían pruebas físicas (mensajes, videos, registros bancarios) que demostraran su culpabilidad {CITATION_START}cite{CITATION_DELIMITER}turn0search6{CITATION_DELIMITER}turn0search4{CITATION_END}.
La estrategia de la defensa también incluyó solicitudes de libertad bajo fianza, alegatos sobre su estado de salud, y denuncias contra fiscales por supuestas omisiones de pruebas exculpatorias {CITATION_START}cite{CITATION_DELIMITER}turn0search4{CITATION_DELIMITER}turn0search6{CITATION_END}.
Carvajal no es cualquier acusado: ejercía una posición clave dentro del aparato militar de Hugo Chávez y, tras romper con Nicolás Maduro, simpatizó públicamente con Juan Guaidó. El exgeneral también fue sancionado por la OFAC en 2008 por supuestamente colaborar con las FARC y proteger cargamentos de cocaína {CITATION_START}cite{CITATION_DELIMITER}turn0search12{CITATION_DELIMITER}turn0search14{CITATION_END}.
Su declaración de culpabilidad tiene un fuerte impacto político. Pensada por muchos como un eslabón que puede llevar a implicaciones mayores, podría motivar la cooperación de Carvajal con las autoridades americanas y apuntar hacia figuras del régimen venezolano acusadas de proteger el narcotráfico.
Con la admisión de culpa, el caso avanza a la etapa de sentencia. Todavía no hay fecha fijada, pero se espera que la vista de sentencia tenga lugar en los próximos meses.En esta fase, se evaluará si Carvajal cooperó con la fiscalía, lo que podría reducir considerablemente su pena.
Además, los acuerdos de culpabilidad en procesos de narcoterror implican revisión judicial: los fiscales deben demostrar la veracidad de las confesiones y los términos exactos del convenio, mientras la defensa buscará salvaguardar su cliente de una posible cadena perpetua.
La transformación de Hugo “El Pollo” Carvajal —de negar todo a admitir cargos graves— representa un suceso sin precedentes en este prolongado drama judicial. Su caso no solo encierra implicaciones legales profundas, sino también tensiones políticas, con ramificaciones en la lucha contra el narcotráfico, el régimen chavista y la relaciones entre Venezuela y Estados Unidos. Ahora, sus próximos pasos podrían desvelar secretos que hasta hoy permanecían en las sombras.
DATOS CLAVE
Exjefe de inteligencia militar venezolana (2004–2011 y 2013–2014).
Extraditado desde España en julio de 2023 después de una extensa batalla legal.
Declarado culpable en junio de 2025 de narcoterrorismo, tráfico de drogas y armas.
Arriesga hasta cadena perpetua, pero podría negociar una reducción si coopera con la fiscalía.
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