La administración del presidente Donald Trump ha implementado una guía basada en un sistema de puntos para identificar a presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua y proceder a su deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Este documento, introducido en el marco de una demanda de la ACLU contra el uso de dicha ley, establece criterios específicos para determinar la pertenencia a la organización criminal.
La guía comienza con tres preguntas preliminares: si la persona es mayor de 14 años, si no es ciudadano o residente permanente de Estados Unidos y si es de nacionalidad venezolana. Si se cumplen estas condiciones, el individuo es evaluado en seis categorías, cada una asignando una puntuación específica. Aquellos que acumulen ocho puntos o más son catalogados como miembros del Tren de Aragua y sujetos a deportación inmediata. Si la puntuación es menor, el caso es revisado por un supervisor de la Oficina del Consejero Principal Legal (OPLA) antes de tomar una decisión final.
Las seis categorías de evaluación incluyen:
Este sistema de puntos ha sido objeto de críticas por parte de defensores de derechos humanos y expertos legales, quienes argumentan que algunos indicadores, como tatuajes y publicaciones en redes sociales, pueden llevar a identificaciones erróneas y violaciones al debido proceso. Además, informes de inteligencia de Estados Unidos han señalado que el Tren de Aragua opera de manera independiente y no está controlado por el gobierno venezolano, lo que cuestiona la base legal para algunas de estas deportaciones.
La implementación de esta guía refleja la postura firme de la administración Trump respecto a la inmigración y la seguridad nacional, aunque continúa generando debates sobre su legalidad y efectividad en la identificación precisa de miembros de organizaciones criminales.