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Trump encuentra nuevos objetivos comerciales: fármacos, muebles de cocina y camiones pesados

WASHINGTON (AP) — Naturepedic, una empresa de colchones y muebles en las afueras de Cleveland, tenía pensado lanzar al mercado un cabecero tapizado de alta gama a finales de este año o principios de 2026.

Pero Donald Trump ha desbaratado esos planes. El jueves por la noche, el presidente anunció en redes sociales que impondría aranceles del 30% a los muebles tapizados importados. Naturepedic importa sus cabeceros desde India y Vietnam.

Entonces, ¿qué debe hacer la empresa?

“¿Seguimos adelante... y esperamos lo mejor?”, preguntó Arin Schultz, director de expansión de Naturepedic. “¿O sentimos que nos quedamos fuera del mercado y lo dejamos por completo?”. Y si deciden continuar con el lanzamiento, ¿absorben el costo o se lo trasladan a los clientes?.

En todo Estados Unidos, muchos ejecutivos se hacían preguntas similares al inicio de su jornada laboral el viernes.

Al fin y al cabo, los muebles tapizados no fueron la única importación en el punto de mira del mandatario el jueves por la noche. Trump publicó en su plataforma Truth Social que impondrá aranceles del 100% a medicamentos, del 50% a armarios de cocina y muebles de baño, y del 25% a camiones pesados.

Y no esperará para hacerlo. Los nuevos impuestos a las importaciones, explicó, entrarán en vigor el miércoles.

Trump también sorprendió al justificar los gravámenes a los tocadores y sofás como necesarios para la seguridad nacional. “Es difícil ver por qué la industria de los armarios de cocina es esencial para ganar la próxima guerra”, dijo Mary Lovely, investigadora principal del Instituto Peterson de Economía Internacional.

La oleada de mensajes en redes sociales del jueves fue apenas la última de las iniciativas del republicano para modificar la política comercial del país, que durante décadas abogó por reducir las barreras comerciales en todo el mundo.

En lugar de un mercado abierto, Trump ha construido un muro arancelario alrededor de la economía estadounidense, imponiendo tasas de dos dígitos a las importaciones de casi todos los países y aplicando impuestos específicos a determinados productos como acero, aluminio y automóviles.

Trump sostiene que los aranceles protegerán a las industrias nacionales de la competencia extranjera, animarán a las empresas a producir en Estados Unidos y recaudarán fondos para el Tesoro.

Sin duda se han convertido en una fuente de ingresos para el gobierno federal. Desde que comenzó el año fiscal 2025 el 1 de octubre, el Tesoro de Estados Unidos ha recaudado 172.000 millones de dólares en derechos de aduana, 96.000 millones (o un 126%) más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Aun así, los aranceles representan menos del 4% de los ingresos federales.

Empresas, abogados y analistas comerciales todavía se plantean qué pensar acerca de los gravámenes anunciados por Trump el jueves.

“Solo hemos visto las publicaciones del presidente en Truth Social”, señaló Dan McCarthy, director de McCarthy Consulting y exfuncionario de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden. “Necesitamos ver los detalles”.

Por ejemplo, Naturepedic no sabe si el impuesto del 30% sobre los muebles tapizados se sumará a otro arancel previo del 50% a los productos importados de India.

A continuación, lo que se sabe por el momento:

El presidente ha estado amenazando con aplicar aranceles del 200% o más a los productos farmacéuticos. “Es para obligar a las grandes farmacéuticas a trasladar puestos de trabajo y establecer nuevas fábricas en Estados Unidos”, dijo Barry Appleton, investigador principal del Centro de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de Nueva York. “Así que se trata de una política industrial”.

En las últimas décadas, los fabricantes de medicamentos han trasladado muchas de sus operaciones al extranjero para aprovechar los bajos costos en China e India y las exenciones fiscales en Irlanda y Suiza.

La experiencia de la pandemia del COVID-19, cuando los países estaban desesperados por conservar sus propios medicamentos y suministros médicos, puso de manifiesto los peligros de depender de naciones extranjeras en una crisis, especialmente cuando uno de los proveedores clave es China, rival geopolítico de Washington.

Las acciones de las farmacéuticas subieron después del anuncio de Trump: el arancel del 100% era más bajo de lo que podría haber sido y el presidente dijo que no se aplicaría a las empresas que “están innovando” o “en construcción”.

Varias grandes farmacéuticas como Merck & Co. Inc., Eli Lilly and Co. y Johnson & Johnson ya han anunciado planes de expansión en Estados Unidos.

En su anuncio, Trump no mencionó los medicamentos genéricos, que son los que se recetan en la gran mayoría de los casos en el país.

Aun así, los analistas advierten que es probable que los nuevos impuestos incrementen los precios. “Los más castigados son los estadounidenses que necesitan los medicamentos, especialmente aquellos que no tienen seguros de salud completos”, apuntó Appleton. Calificó los aranceles como un enfoque “simplista pero drástico” para un problema complicado.

“No sabemos cómo va a salir, pero no parece que vaya a ser bueno para los consumidores”, manifestó.

Los aranceles a los gabinetes de cocina, tocadores de baño y muebles tapizados llegan en un momento en que la Casa Blanca investiga si las importaciones de madera y otros productos derivados de ella representan una amenaza para la seguridad nacional. El informe al respecto se espera para el 26 de noviembre y podría llevar a más impuestos y de mayor alcance.

Es probable que los gravámenes perjudiquen a los grandes exportadores de muebles como China y Vietnam.

Pero también es probable que aumenten el costo de las nuevas casas y departamentos y de los proyectos de bricolaje caseros.

Los propietarios de viviendas ya están reduciendo sus gastos debido a los altos costos y a la inestabilidad económica. Según el Departamento de Trabajo, el precio de los muebles de salón, cocina y comedor se ha incrementado en casi un 10% en el último año.

“Aumentar significativamente el precio de muebles, gabinetes, tocadores y materiales de construcción hará que el sueño americano de poseer una casa sea considerablemente más caro”, indicó Jonathan Gold, vicepresidente de cadenas de suministro y política aduanera de la Federación Nacional de Minoristas. “La velocidad con la que se hacen y se implementan estos anuncios de aranceles sigue causando estragos en las cadenas de suministro minoristas. La incertidumbre dificulta que los minoristas planifiquen adecuadamente y mitiguen su impacto".

Charles Clevenger, especialista en cadenas de suministro en la consultoría UHY, dijo que los aranceles sobre los productos farmacéuticos tienen sentido porque gran parte de la producción se ha trasladado de Estados Unidos a Europa y Asia. Del mismo modo, Carolina del Norte y otros estados del sur han perdido fábricas de muebles ante competidores más baratos en China.

Pero le sorprendieron las tarifas a los camiones pesados porque “tenemos una industria bastante robusta”, con fabricantes como Paccar (empresa matriz de Peterbilt y Kenworth).

Appleton, de la Facultad de Derecho de Nueva York, sospecha que la medida está dirigida a México, donde se fabrican muchos de estos vehículos. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, un acuerdo comercial negociado durante el primer mandato de Trump, está a punto de renegociarse. “No creo que (el arancel) se haya aplicado por accidente”, apuntó. “Querían poner más presión sobre los mexicanos” para que hicieran concesiones en las conversaciones.

Amparándose en el artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, Trump había lanzado investigaciones para determinar si la importación de fármacos, madera y camiones pesados representan una amenaza para la seguridad nacional.

Antes había justificado sus subidas arancelarias de otra manera: declarando emergencias nacionales en virtud de una ley de 1977. Pero dos tribunales han dictaminado que excedió su autoridad al invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) para decretar impuestos a las importaciones. La Corte Suprema está estudiando un recurso al caso.

Robert Lawrence, profesor de comercio e inversión internacional en la Universidad de Harvard, dijo que usar el artículo 232 proporciona al presidente un plan alternativo si los tribunales anulan sus aranceles basados en la IEEPA. “Ahora tiene un seguro y muestra que va a poder salirse con la suya al aumentar los aranceles, incluso si pierde ese caso”, afirmó.

Pero Ted Murphy, codirector del departamento del comercio del despacho de abogados Sidley Austin, dijo: “Es difícil discernir mucho del plan (...) Lo que hace el gobierno es identificar un problema y luego la solución es un elevado arancel. La pregunta es si eso es realmente tan matizado o estratégico como podría ser. Podría haber una estrategia, pero es difícil discernirla a partir de un tuit”.

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Anderson informó desde Nueva York. El periodista de The Associated Press Tom Murphy contribuyó a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

FUENTE: Associated Press

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