La anulación del veto de la alcaldesa tuvo ocho votos a favor y cuatro en contra.
La anulación del veto de la alcaldesa tuvo ocho votos a favor y cuatro en contra.
Acorde con los estatutos del condado, la comisión puede anular el veto de la alcaldesa si logra el respaldo de las dos terceras partes de los comisionados presentes en la votación.
Eso fue lo que ocurrió, por lo que el veto de la alcaldesa, contraria desde el principio a mover la línea de expansión, quedó sin validez.
Partidarios de la expansión reiteraron una vez más que esto creará miles de puestos de trabajo y proporcionara a la región del sur del condado, centros de empleos, evitando que los trabajadores tengan que realizar largos desplazamientos al norte en busca de trabajo.
Otros miembros de la comisión manifestaron su tristeza ante esta decisión, advirtiendo que, según estudios previos, las propiedades vecinas podrían sufrir inundaciones en una zona designada de alto riesgo y explicaron que no solo tendría un efecto negativo a nivel ecológico, sino también para las áreas agrícolas de la zona.
La comisión del condado creó la línea de desarrollo urbano hace unos 40 años, una línea invisible que determina hasta dónde se pueden desarrollar proyectos urbanísticos, con el fin de controlar el crecimiento de Miami-Dade y proteger zonas naturales como los Everglades.
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