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Según publica el portal Diario de Cuba, la cesta de la compra mensual del Gobierno de Cuba en EEUU durante junio incluyó una cifra nada despreciable de azúcar, producto por el que la Isla se hizo célebre en el mundo siglos atrás, pero cuya producción hoy se encuentra tan deprimida que no basta para satisfacer las necesidades domésticas.
De acuerdo con datos públicos ofrecidos por el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por sus siglas en inglés), las compras de ese producto ascendieron en el sexto mes de 2023 a 30.241 dólares, un periodo en el que las importaciones de alimentos y productos agrícolas crecieron un 60,8%.
Las exportaciones de EEUU a la Isla fueron del orden de los 37.071.007 dólares, muy por encima de los 26.476.991 de mayo. Ello supone un incremento interanual del 11,1%.
Aparte del azúcar, las compras cubanas en el vecino del norte incluyeron la carne de pollo, el producto que por mucho lidera esas adquisiciones. La Habana recibió además alimentos como tocino, mantequilla, aceite de oliva, de girasol y de colza, así como gofres y obleas.
En momentos en que los cubanos no reciben ni siquiera el café en polvo que se distribuye a través de la libreta de racionamiento, el Gobierno ha comprado en lo que va de 2023 casi dos millones de dólares de ese producto en EEUU, algo que hace mes a mes.
Se suman a lo anterior pastas, obleas de comunión, helado, galletas, leche en polvo, cerveza y papel higiénico.
Pese a que el Gobierno cubano niega adquirir productos de salud en el vecino del norte, en junio las adquisiciones de esa naturaleza ascendieron a los 57.167 dólares.
Por su lado, las donaciones humanitarias enviadas a Cuba desde EEUU sumaron en el sexto mes de 2023 un total de 3.296.330 dólares en productos.
En el primer semestre del actual año, las importaciones de La Habana redondean los 160.259.463 dólares. Desde el inicio de esas ventas, en diciembre de 2001, la suma total es de 7.063.985.829 dólares.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde diciembre de 2001.
Ni las autoridades ni la prensa oficial hacen mención a este volumen comercial. En cambio, aseguran que la "voracidad del vecino del norte" busca ahogar en sufrimiento a los cubanos.
Pese a la propaganda de La Habana, hoy Cuba ocupa el puesto 57 entre los mercados de exportación de alimentos y productos agrícolas de EEUU.
FUENTE: diariodecuba.com /JOSÉ LUIS REYES
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