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Víctor Manuel Rocha, el ex embajador norteamericano acusado de espiar a favor de la dictadura cubana por más de 40 años, traspasó el pasado 8 de febrero cuatro propiedades de lujo a su esposa Karla Wittkop Rocha por un valor de más $4 millones de dólares, mientras se encuentra esperando el inicio de su proceso en una cárcel federal del Condado Miami Dade.
Rocha, de 73 años y arrestado el 1 de diciembre de 2023, está acusado de desempeñarse como un agente secreto de los servicios de inteligencia cubanos a lo largo de su extensa carrera como diplomático en diferentes cargos en el hemisferio occidental. Los cuatro apartamentos traspasados a nombre de su esposa se encuentran en el lujoso Brickell City Centre del centro de Miami.
América Noticias consultó con abogados si estas transacciones eliminan la posibilidad de una confiscación por parte del gobierno federal, dada las acusaciones formuladas contra Rocha.
Algunos opinaron que, al Rocha estar casado con la persona a la cual le transfirió las propiedades, es decir su esposa, esto no impediría al gobierno proceder contra el interés equitativo que el acusado aún mantiene en esos apartamentos.
Otros abogados dijeron que tales transacciones no constituyen un delito, aunque habría que observar las consecuencias que se deriven del proceso judicial. En los documentos vistos por América Noticias, como testigo de las transacciones aparece la abogada de Ackerman Jacqueline Arango, quien forma parte del equipo legal a cargo de la defensa de Rocha.
El caso de Rocha ha sacudido el mundo diplomático y de inteligencia de Estados Unidos. Una vista de su proceso está programada para el próximo viernes 16 de febrero.
Autores: Miguel Cossio y Andrés Reynaldo
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