La influencer cubana Rachel Arderi, esposa del reguetonero Oniel Bebeshito, ha compartido sus primeras declaraciones tras el impactante accidente automovilístico que sufrió en Miami.
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SUSCRIBITELa influencer relató cómo su lujoso Mercedes G-Wagon fue impactado por un camión mientras transitaba por la autopista Palmetto
La influencer cubana Rachel Arderi, esposa del reguetonero Oniel Bebeshito, ha compartido sus primeras declaraciones tras el impactante accidente automovilístico que sufrió en Miami.
Agradeció el apoyo recibido y destacó que el uso del cinturón de seguridad fue clave para su supervivencia.
A través de un video en Instagram, Arderi expresó su gratitud hacia sus seguidores, amigos y familiares que han estado pendientes de su salud. "Gracias a todos los que se han preocupado por mí. Todavía estoy en shock", manifestó visiblemente afectada.
La influencer relató cómo su lujoso Mercedes G-Wagon fue impactado por un camión mientras transitaba por la autopista Palmetto. "Yo iba por mi senda, no por la vía rápida, cuando sentí el impacto. Mi carro dio varias vueltas. Pensé que me iba a morir y solo pensaba en mis hijos y en mi madre", confesó.
En su testimonio, Arderi mencionó que su madre ya había sufrido la pérdida de un hijo, por lo que rogó a Dios por su vida. Además, resaltó la importancia del cinturón de seguridad. "Gracias a Dios lo llevaba puesto, por eso no sufrí daños mayores", aseguró.
Uno de los momentos más angustiantes fue cuando escuchó a testigos asumir que nadie había sobrevivido. "Dos personas se acercaron y dijeron: 'No hay nadie vivo ahí dentro'. Eso me traumatizó aún más", reveló.
A pesar de la magnitud del accidente, Arderi logró salir del vehículo por sus propios medios y fue hospitalizada por más de 20 horas. Sorprendentemente, solo sufrió dolores en la columna y leves arañazos. "Incluso la policía me dijo que es raro que alguien salga caminando de un accidente así", comentó.
El accidente generó gran conmoción en redes sociales, donde seguidores expresaron su alivio por su estado y destacaron que sus hijos no estaban en el auto. Su vehículo, que le había sido regalado por su esposo en enero por un valor de 182,000 dólares, fue declarado pérdida total.
Arderi concluyó su mensaje explicando que necesitará tiempo para volver a conducir debido al trauma del accidente. "A veces no tenemos la culpa, pero terminamos siendo víctimas. Agradezco a Dios esta segunda oportunidad y me enfocaré en seguir adelante", afirmó.
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