La activista cubana Saily González Velázquez participó este sábado en la movilización nacional "No Kings", una jornada de protestas que se desarrolló en casi 2,000 localidades de Estados Unidos para denunciar lo que organizadores y asistentes consideran un giro autoritario del presidente Donald Trump y exigir la defensa de los valores democráticos.
González Velázquez, exiliada recientemente en EE. UU., estuvo presente en la manifestación de Alexandria, Virginia, al sur de Washington D. C., desde donde compartió imágenes y reflexiones a través de sus redes sociales. “No todos los cubanos respaldamos al que quiere ser dictador. Algunos de nosotros reconocemos uno cuando lo vemos”, expresó. “Creemos que los derechos de los migrantes son derechos humanos y que sin debido proceso no hay democracia”.
Durante la marcha, Saily coreó consignas en inglés como “This is what democracy looks like” (“Así es cómo luce la democracia”), y criticó la coincidencia del evento con el desfile militar por el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos, organizado el mismo día del cumpleaños número 79 de Trump. “Un acto financiado con dinero del contribuyente”, apuntó.
En una publicación posterior en Facebook, González relató cómo luchó contra su miedo inicial a participar en la protesta: “Veía cómo esta protesta se organizaba para defender mis derechos, mientras el miedo me decía que me quedara en casa posteando”. Agregó que decidió asistir al comprender que la Primera Enmienda protege el derecho a la libre expresión y reunión pacífica, “no solo para ciudadanos, sino para todas las personas bajo jurisdicción de este país”.
Screenshot 2025-06-16 at 11.36.29AM.png
La activista también destacó el papel de los cubanos en estas protestas. “Somos una generación que no se conforma con discursos anticomunistas vacíos. Sí, venimos de una dictadura comunista, pero precisamente por eso defendemos la democracia y los derechos humanos donde sea que estemos”, afirmó. “No salimos de Cuba para callar ante nuevas formas de autoritarismo. Queremos vivir en un país que nos respete”.
Movilizaciones en el sur de Florida
En paralelo, miles de personas se movilizaron en distintas ciudades del sur de Florida como parte del movimiento nacional No Kings. Desde temprano, manifestantes se congregaron en localidades como Coral Springs, West Palm Beach, Fort Lauderdale, Miami, Homestead y Miami Beach, portando banderas, pancartas y coreando consignas en defensa de la democracia.
Una de las movilizaciones más notorias tuvo lugar en West Palm Beach, cerca de Mar-a-Lago, residencia del presidente Trump en Florida. En Fort Lauderdale, helicópteros captaron imágenes aéreas de cientos de personas marchando pacíficamente por la costa, escoltadas por un amplio despliegue policial.
En el centro de Miami, la icónica Antorcha de la Amistad fue escenario de otra masiva concentración, mientras que en Miami Beach los manifestantes se dieron cita en Pride Park. En Coral Springs, más de 150 personas se reunieron incluso antes del inicio oficial de la jornada, mostrando su compromiso con el objetivo de la protesta.
La jornada de movilización reflejó una creciente preocupación de diversos sectores de la población estadounidense —incluidos migrantes cubanos— por la preservación de los principios democráticos en el país, a medida que se aproximan las elecciones presidenciales.