La grave crisis económica que atraviesa Cuba quedó expuesta este lunes durante el Quinto Período Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde el ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez, presentó cifras que confirman el colapso productivo y financiero de la Isla.
Según detalló el funcionario —citado por Cubadebate—, entre 2019 y 2024 el Producto Interno Bruto (PIB) cubano se contrajo un 11%, mientras que solo en 2024 la economía cerró con una caída del 1,1%, lejos del crecimiento del 2% que se había planificado.
Sectores productivos en caída libre
Las producciones primarias, como la agricultura, la ganadería y la minería, fueron las más golpeadas, con un desplome del 53%. También retrocedieron la industria azucarera y manufacturera (23%) y los servicios sociales y no sociales (6%).
En materia de exportaciones, los ingresos del primer semestre de 2024 se redujeron un 7% en comparación con igual período del año anterior, a pesar de cierta recuperación en rubros como tabaco, langosta y productos pesqueros, que no lograron compensar la caída de la producción de níquel, miel, carbón y camarón.
El ministro justificó la situación alegando déficit de insumos, energía, combustibles y trabas logísticas, además de responsabilizar al “bloqueo” y a las restricciones financieras internacionales que dificultan el pago a proveedores.
Díaz-Canel reconoce falta de ingresos para materias primas
Durante la sesión, el gobernante Miguel Díaz-Canel admitió públicamente la incapacidad del país para adquirir los insumos básicos que permitan reactivar la producción: “Los ingresos actuales del país son insuficientes para adquirir las materias primas fundamentales que requiere el aumento de la producción nacional”, expresó.
También señaló que los recursos no alcanzan para importar productos semielaborados que ayuden a sostener un mercado en moneda nacional o a alimentar un mercado cambiario que funcione.
Distorsiones, trabas y un sistema empresarial poco eficiente
El ministro Alonso Vázquez detalló que Cuba importa más de lo que exporta, lo que aumenta el endeudamiento externo, y reveló que durante el primer semestre de 2024 solo se aprobaron 14 nuevos proyectos de inversión extranjera directa, enfocados en hidrocarburos, minería, industria ligera y servicios financieros.
Aunque se redujo el número de empresas estatales con pérdidas, esto se debe principalmente al aumento de precios, y no a mejoras reales en eficiencia o productividad. Por otro lado, el sector no estatal mostró avances, con exportaciones un 30% superiores al mismo periodo de 2023, principalmente de carbón vegetal, pero sigue enfrentando limitaciones y trabas.
“Cuba está al borde del default”
Díaz-Canel insistió en que la solución no está en fijar precios o poner trabas, sino en impulsar la producción, algo en lo que coincidió la economista oficialista Carola Salas, quien advirtió recientemente que “Cuba está al borde del default” y reiteró la necesidad de liberar las fuerzas productivas y eliminar barreras que frenan a los productores.
Mientras tanto, la población cubana sigue enfrentando inflación, escasez de alimentos, cortes de electricidad y un mercado cada vez más restringido, mientras los indicadores confirman que la crisis económica solo se profundiza.