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SUSCRIBITEEl canciller federal austríaco, Karl Nehammer, ha informado que los "sospechosos tenían planes muy específicos y detallados para provocar una tragedia" en los conciertos de la cantante Taylor Swift en Viena
El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, junto con oficiales de la Seguridad del Estado, ofrecieron el jueves una actualización sobre las investigaciones relacionadas con un atentado frustrado que tenía como objetivo los conciertos de Taylor Swift en la capital austríaca.
Confesión de los planes Durante la rueda de prensa, se reveló que un joven de 19 años, identificado como Beran por los medios locales, confesó haber planeado el ataque. Beran, de origen austriaco y con raíces en Macedonia del Norte, está vinculado a una red islamista asociada con el Estado Islámico (EI). El plan era atacar a los asistentes al concierto en el estadio Ernst Happel de Viena, seguido de un suicidio para provocar la muerte de una "gran multitud".
Beran pretendía embestir a la multitud con un automóvil y luego atacar a las personas con cuchillos, machetes y explosivos, inmolándose durante el acto.
El explosivo debía contener triperóxido de triacetona (TATP), un químico fabricado con acetona y peróxido de hidrógeno. Las autoridades confirmaron que se encontraron estas sustancias en su vivienda en Ternitz, a unos 50 kilómetros de Viena, y que probablemente las obtuvo en la fábrica donde trabajaba. El joven renunció a su trabajo el 25 de julio diciendo: "Todavía tengo grandes planes".
El ministro del Interior señaló que Beran había cambiado su aspecto recientemente para asemejarse a los terroristas del EI. Vio videos de propaganda, aprendió a fabricar bombas a través de tutoriales del EI y juró lealtad al actual líder de la milicia terrorista.
Los cómplices También fue arrestado un joven austriaco de 17 años, con raíces turco-croatas, que estaba en contacto con Beran y trabajaba para una empresa que prestaba servicios para los conciertos de Taylor Swift en Viena. Este presunto cómplice había roto con su novia poco antes del ataque planeado y fue detenido en el estadio Ernst Happel, en posesión de material propagandístico del EI.
Otro joven de 15 años, interrogado en relación con los hechos, confirmó que Beran había cambiado mucho últimamente y trabajaba con dispositivos de encendido. Cuando le preguntó la razón, Beran le respondió: "Lo descubrirás más tarde". Este adolescente fue liberado y ahora es considerado testigo. Además, la noche del jueves fue arrestado un joven iraquí de 18 años que juró lealtad al EI y, aunque no participó directamente en los planes del ataque, conocía a Beran.
Colaboración de inteligencia extranjera El canciller Nehammer expresó en la red social X que la "situación en torno al ataque terrorista planeado en Viena era muy grave". Agradeció la "intensa colaboración" entre las agencias de seguridad austriacas y los servicios de inteligencia extranjeros, que permitió detectar y neutralizar la amenaza a tiempo, evitando una tragedia. Nehammer también destacó que el "terrorismo islamista amenaza la seguridad y la libertad en muchos países occidentales".
Según ABC News, varias fuentes policiales y de inteligencia confirmaron que la información sobre la amenaza provino de la inteligencia estadounidense, que la transmitió a las autoridades austriacas y a Europol. Nehammer subrayó que los "sospechosos tenían planes muy específicos y detallados para provocar una tragedia" que habría causado numerosas muertes y heridos.
Un cambio alarmante Según el Daily Mail, residentes de Ternitz describieron a Beran como un "niño inofensivo" hasta que cambió recientemente. Los vecinos observaron que se dejó crecer la barba y solía vestir una camisa de algodón de manga larga. Una fotografía reciente lo muestra posando con grandes cuchillos tipo zombi y una bandera del EI.
Reacción de los 'swifties' Los tres conciertos de Taylor Swift programados para jueves, viernes y sábado fueron cancelados debido a las amenazas terroristas. Tras la cancelación, los fanáticos de la cantante realizaron una vigilia colectiva improvisada en las calles de Viena, donde cantaron sus canciones. En redes sociales, se documentaron diversas muestras de solidaridad entre los 'swifties', que demostraron una notable capacidad de resiliencia frente a la adversidad.
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