El reconocido abogado de inmigración en Florida, Willy Allen, se pronunció nuevamente sobre la situación legal del reguetonero cubano Yosvanis A. Sierra Hernández, conocido artísticamente como Chocolate MC, quien fue liberado recientemente bajo fianza tras pasar casi un mes detenido.
Chocolate enfrenta una orden final de deportación emitida en 2022 y un historial delictivo acumulado durante sus ocho años en Estados Unidos. A pesar de ello, el artista logró salir en libertad bajo fianza, algo que Allen considera un acto de suerte y una "bendición", dada la estricta presión migratoria actual.
“Chocolate tuvo suerte. La corte criminal le concedió una fianza, salió y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no lo recogió. ICE tampoco lo ha detenido. Está bendecido y debería usar esta oportunidad de forma positiva”, afirmó el abogado en su programa semanal sobre inmigración transmitido por Facebook a través de CiberCuba.
Embed - CHOCOLATE MC SALE EN LIBERTAD TRAS CASI UN MES DETENIDO EN MIAMI
No obstante, Allen fue enfático: el reguetonero no podrá legalizar su estatus en Estados Unidos debido a sus antecedentes penales. Por ello, le recomendó considerar la opción de trasladarse a un tercer país. “Le aconsejo que aproveche que está libre para buscar otro destino donde rehacer su vida, porque ni Cuba lo acepta de vuelta ni Estados Unidos será una opción a largo plazo”, señaló.
El abogado ironizó sobre cómo se logró su liberación: “¿Quién sabe? Tal vez a alguien en el DHS le gusta el reguetón. Pero, si fuera él, invitaría a su abogado a almorzar por el excelente trabajo que hizo manteniéndolo en libertad”.
Allen comparó el caso de Chocolate con otros menos afortunados. Mencionó a Víctor Manuel Izquierdo Peralta, un joven cubano de 21 años deportado a Cuba el 24 de abril pese a tener un historial limpio en Estados Unidos, donde vivía con su madre y su abuela. Su único "delito" fue haber entrado al país por la frontera siendo menor de edad.
También habló de dos ciudadanos cubanos deportados a Sudán del Sur, que se encuentran en una base militar estadounidense en Yibuti, y cuyos antecedentes penales incluyen delitos graves, como homicidio. Para Allen, estos casos sí justifican una deportación a terceros países.
Durante el programa, Allen también expresó preocupación por las recientes declaraciones del jefe de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Mike Hammer, quien confirmó que se están aplicando con mayor severidad las leyes que impiden otorgar visados a personas con vínculos recientes con el Partido Comunista de Cuba.
Finalmente, abordó la situación de los cubanos con formularios I-220A, quienes tras finalizar sus audiencias sin éxito, quedan vulnerables a ser detenidos por ICE. Según el abogado, ha observado cómo los agentes migratorios esperan en los pasillos para arrestar a estas personas, en su mayoría con menos de dos años en el país, y proceder con su deportación expedita, lo que contribuye a engrosar las estadísticas de la actual administración.