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SUSCRIBITELejos de ser actos aislados, mensajes como el aparecido en Buenavista revelan una comprensión colectiva de la falta de libertades, el deterioro económico y la represión como pilares de un régimen que muchos ya no temen en nombrar como dictadura
Una nueva pintada con el mensaje “Raúl singao. Abajo la dictadura” sorprendió esta semana a los vecinos del barrio habanero de Buenavista, específicamente en la intersección de las calles 70 y 27, sumándose a la creciente oleada de expresiones públicas de rechazo contra el régimen cubano.
La imagen del grafiti se hizo viral en redes sociales después de que el usuario @SanMemero la difundiera en la red social X (antes Twitter). El internauta compartió la foto como parte de una “colaboración al concurso pinta tu pedacito”, una iniciativa ciudadana que impulsa el arte callejero como forma de protesta simbólica. “El apellido se expande entre los dictadores”, escribió el autor de la publicación, aludiendo a la familia Castro.
Este nuevo mensaje refleja un cambio simbólico en la narrativa de protesta popular: el insulto “singao”, que se popularizó como calificativo contra Miguel Díaz-Canel tras las protestas del 11 de julio de 2021, ahora se extiende públicamente a Raúl Castro, apuntando directamente a las figuras históricas que sostienen el poder en la isla.
Para muchos, este giro en el lenguaje contestatario evidencia un rechazo frontal al continuismo político y un intento de responsabilizar a quienes diseñaron y perpetúan el actual modelo de gobierno. La pintada forma parte de una serie de mensajes similares que se han multiplicado en distintas zonas del país, revelando el descontento social ante la crisis económica, la represión y los prolongados apagones.
En lo que va de junio, se han documentado varios actos similares. El pasado 17 de junio, un grafiti con la frase “Abajo la dictadura. Díaz-Canel singao” apareció en el muro de un consultorio médico en Guanabacoa, una zona con fuerte presencia militar. Según reportó el periodista José Raúl Gallego, activistas lograron difundir la imagen antes de que fuera borrada.
Un día después, aparecieron nuevos carteles con mensajes como “Díaz-Canel singao”, “Abajo el comunismo” y “Libertad” en Santa Fe, Isla de la Juventud, a pesar de los apagones prolongados que afectan duramente a la región.
El 21 de junio, nuevas pintadas surgieron en el municipio de Regla, también en La Habana, con frases como “Hasta cuándo” y “Nos están matando”, escritas cerca de la sede del Poder Popular. En ese caso, las autoridades respondieron rápidamente deteniendo al presunto autor y desplegando peritos criminalistas.
Estos actos, lejos de ser incidentes aislados, evidencian una conciencia colectiva entre la ciudadanía de que viven bajo un sistema dictatorial. Pese a los esfuerzos del régimen por borrar mensajes y frenar su difusión, las redes sociales siguen siendo una herramienta clave para visibilizar la protesta y la inconformidad.
La reciente pintada contra Raúl Castro en Buenavista se suma a la lista de expresiones de resistencia simbólica y refleja el desgaste del control ideológico del gobierno cubano. Para muchos, estas frases pintadas en muros representan una forma de romper el silencio impuesto durante décadas.
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