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Según publica el portal Periódico Cubano, el Banco Central de Cuba (BCC) “está terminando una emisión de billetes de altas denominaciones” que podrían entrar en circulación ante de finalizar el mes de septiembre para paliar la crisis de efectivo que enfrenta la economía nacional, según reveló al periódico oficialista Victoria, el gerente comercial del Banco Popular de Ahorro (BPA) en Isla de la Juventud, Ronald Molina.
“Conozco que se está terminando una emisión de altas denominaciones, pero son las mismas de ahora. Estará en nuestras manos para este septiembre.
Los cajeros automáticos retornarán a la normalidad, estando disponibles las 24 horas, como lo estuvieron siempre. Y no es todo.
Un grupo de medidas complementarias que ya se implementan estabilizarán la situación sin recurrir a la impresión de muy altas denominaciones”, refirió el funcionario a la pregunta expresa sobre si el BCC estaría pensando en poner en circulación billetes de 5.000 o 10.000 pesos cubanos (CUP).
La escasez de efectivo en los cajeros automáticos es producto de la alta inflación en la economía nacional producto de erróneas políticas monetarias del gobierno comunista. Cada día que pasa los cubanos tienen que gastar mayor cantidad de dinero para adquirir los mismos productos.
Sin embargo, para Ronald Molina la culpa de la escasez de billetes de altas denominaciones la tienen las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) privadas. “Fue un proceso gradual, poco a poco fueron retornando al Banco menos billetes de esas denominaciones. La solución de un problema siempre engendra un nuevo problema, ¿no? Y este surge con la consolidación de los nuevos actores económicos”.
Las Mipymes “manejan cantidades de efectivo y lo necesitan para comprarles a otros actores económicos. El Banco tiene requisitos para la extracción de montos significativos. Obligan a mayor uso de tiempo y dejan rastros fiscales que implican una obligación tributaria a finales de año. Esto no conviene a muchos nuevos actores económicos ni agiliza sus negocios. En consecuencia, los billetes de grandes denominaciones cambian de manos entre ellos, sin retornar al Banco”, añadió el directivo.
En ese sentido, ya el gobierno cubano advirtió que la estrategia de bancarización es una medida para resolver estos inconvenientes y, por lo tanto, los actores económicos que no se adapten a las nuevas reglas serán penalizados.
En la Isla de la Juventud solo hay seis cajeros automáticos
En la Isla de la Juventud, con una población de más de 86.000 habitantes, solo existen seis cajeros automáticos de BPA. Sin embargo, Ronald Molina cree que esos junto a los dos del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) son suficientes, pues “hay territorios extensos y hasta municipios que no tienen”. A su criterio, los pineros son de los “menos afectados”.
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