El propietario de una micro, pequeña y mediana empresa (MIPYME) ha sido detenido por presuntos vínculos con el destituido exministro cubano, Alejandro Gil, en medio de una investigación sobre posibles actos de corrupción.
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SUSCRIBITEEl propietario de una micro, pequeña y mediana empresa (MIPYME) ha sido detenido por presuntos vínculos con el destituido exministro cubano, Alejandro Gil, en medio de una investigación sobre posibles actos de corrupción.
Según informes de 'El Nuevo Herald', las autoridades están examinando si Gil se benefició de su relación con el dueño de AgroIndustrial Media Luna.
Fernando Javier Albán, reconocido como uno de los empresarios privados más destacados de Cuba, ha sido arrestado por el régimen cubano bajo acusaciones de corrupción.
La investigación, que se centra en el exministro de Economía, incluye el papel de Albán como propietario de AgroIndustrial Media Luna, una empresa ubicada en Ciego de Ávila que se dedica a la producción de jugos de frutas y otros productos bajo la marca Tuaba.
Las autoridades cubanas están indagando si Gil se benefició personalmente de su relación con Albán, según fuentes citadas por El Nuevo Herald, quienes prefirieron mantener el anonimato.
Albán, quien inicialmente estableció Media Luna como un proyecto de desarrollo local, ha sido objeto de atención por parte de las autoridades cubanas, quienes investigan cómo transformó la empresa en una entidad privada de tamaño medio.
Se reporta que Albán, previamente campesino en una cooperativa, logró convertir su negocio en la primera empresa privada autorizada en Ciego de Ávila.
Según las fuentes de El Nuevo Herald, el exministro Gil habría intervenido para detener una investigación inicial sobre el asunto.
Sin embargo, poco después de la destitución de Gil, Albán fue arrestado y trasladado a La Habana para interrogatorios adicionales, lo que resultó en el cierre de las operaciones de Media Luna.
A pesar de las contribuciones financieras de Albán al gobierno local a través de Media Luna, que incluyeron la financiación de proyectos como la reparación de un hospital y una escuela, así como recibir premios de organizaciones gubernamentales, su detención evidencia una situación delicada para los empresarios privados en Cuba.
La caída en desgracia de Gil, quien enfrenta serias acusaciones, se produce en medio de un contexto económico adverso, marcado por el fracaso de políticas gubernamentales como la Tarea Ordenamiento y el creciente malestar popular debido al empeoramiento de las condiciones económicas.
Este evento ha sido interpretado por algunos como un intento del gobierno de encontrar un chivo expiatorio para los problemas económicos del país.
FUENTE: Diariodecuba.com - cibercuba.com
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