El tanquero de bandera panameña Ícaro, con capacidad para cargar 600 mil barriles de petróleo, así como otro buque de características similares no identificado, se encuentran desde la tarde de este martes 20 de octubre en el Golfo de Paria, al oriente de Venezuela, preparando la operación de trasiego de la carga de crudo del escorado FSO Nabarima, por encargo de las petroleras PDVSA de Venezuela y ENI spa de Italia, que conforman PetroSucre, propietaria de la instalación flotante de almacenamiento, de acuerdo con informaciones ofrecidas por la cuenta de tweeter @ArmandDelon (Venezuela tankers info/Politics/News).
https://twitter.com/DelonArmand/status/1318614783952814084
El pasado mes de agosto, pescadores y especialistas en navegación de la zona de Paria, advirtieron que el FSO Nabarima, un buque tanque con capacidad para almacenar 1.300.000 barriles de crudo, anclado a unos 30 kms del puerto de Güiria, en el oriental estado Sucre, se encontraba inclinado a la izquierda (escorado a babor) aproximadamente 20 grados y que las cadenas del anclaje estaban tremendamente tensas.
Este buque tanque, construido en 2005, ha servido para aliviar los tanques de acopio de la producción de crudo de Petrosucre desde 2014, fecha desde la que no recibe ningún tipo de mantenimiento, según han venido denunciando los representantes de los trabajadores petroleros, que a través de su sindicato han levantado la voz por más de un mes en torno a este caso, hasta llamar la atención de la colectividad ecologista y de los gobiernos de las vecinas Trinidad & Tobago y Guyana.
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El peligro de un accidente que hunda al FSO Nabarima y cause un derrame de la carga de crudo de los tanques, desataría un desastre ecológico que afectaría gravemente las costas venezolanas de oriente, así como las de los países vecinos. El golfo de Paria es una zona rica en fauna y ofrece importantes rutas migratorias y hábitats a aves, ballenas, delfines, tortugas y múltiples especies de importancia comercial, como moluscos, camarones y pescado, que se verían afectados.
La empresa mixta Petrosucre (PDVSA 74% - ENI 26%) suspendió la producción en Enero de 2019, después de perder a su principal cliente en los EE. UU, Citgo, debido a las sanciones de Washington sobre la petrolera venezolana. Desde entonces el buque tanque, cargado a su máxima capacidad, opera apenas con dos trabajadores que no cuentan con las condiciones mínimas de sobrevivencia a bordo. Fueron estos trabajadores que alertaron sobre la entrada de agua a la nave debido al daño de las bombas de achique.
El pasado fin de semana (17 y 18 de octubre, 2020) más de un mes después y ante la llamada de atención de los gobiernos de Trinidad y Guyana, PDVSA dejó de negar los problemas de la instalación de almacenaje y envió a sus operarios a inspeccionar la embarcación, en la que realizaron maniobras de achique del agua que había cambiado la correlación de peso de los lados de la nave y lograron corregir la inclinación hasta niveles aceptables. Este martes ya se encontraban dos embarcaciones con suficiente capacidad para extraer la carga, calculada en 1,2 millones de barriles de petróleo y evitar un problema de mayor calibre.
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El buque Aframax Ícaro, administrado por PDV Marina, está en las aguas de Paria, en espera para recibir aproximadamente la mitad de la carga del FSO Nabarima, este barco es también uno de los que se encuentra sancionado por los EE.UU.
Tal y como lo manifestó la empresa ENI el pasado lunes 19 de octubre en un comunicado, se hacían consultas a los Estados Unidos para rescatar este crudo y evitar un desastre ecológico, a fin de que la empresa no recibiera sanciones internacionales.
El comunicado de la petrolera italiana rezaba: «ENI está lista para realizar las actividades para garantizar la descarga segura del FSO Nabarima en el Golfo de Paria, utilizando soluciones de última generación. La empresa sólo podrá proceder después de la aprobación de su plan por PDVSA y tras la garantía formal de las autoridades estadounidenses competentes de que las actividades mencionadas no conllevan riesgo de sanciones ni para Eni ni para sus contratistas».
¿IDENTIDAD CAMBIADA?
El primero en llegar a la ubicación del FSO Nabarima (Lat 10º 24’713 N/Lon -62º 16’062 W) para iniciar las operaciones de trasiego de crudo, fue un barco cuyas señas de identidad (conocidas en el mundo de la navegación como IMO y MMSI) corresponden al Jubilant Dream, tanquero que de acuerdo con el portal MarineTraffic se encuentra hoy en el puerto de Tianjin Xingang, China. Esta identidad cambiada genera suspicacias entre quienes conocen las múltiples maniobras que se vienen realizando para sacar petróleo del país caribeño sancionado por USA.
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FUENTE: Andrea Herrera/www.americateve.com