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SUSCRIBITEEl humorista cubano Alian Aramís abandona la isla tras censura y represalias por su sátira política
El humorista cubano Alian Aramís, creador de la sátira musical "Que vaya el Sandro", ha tenido que abandonar la isla junto a su familia tras enfrentar censura y prohibiciones por sus críticas a la realidad cubana. Así lo confirmo en una entrevista EXCLUSIVA con el periodista Rolando Nápoles de América TeVé.
Su obra, que ironiza sobre la vida de lujo de Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel Castro, se volvió viral en redes sociales, lo que intensificó las represalias en su contra.
Desde Guyana, en exclusiva para América Noticias, el humorista y abogado de profesión reveló que, tras el éxito de su canción, muchos de sus colegas en Cuba reaccionaron con temor, conscientes del riesgo que implica desafiar al régimen mediante el humor.
La censura sobre Alian Aramís comenzó antes del éxito de "Que vaya el Sandro"
Aramís explicó que su persecución no comenzó con su canción viral, sino mucho antes. Sus publicaciones, cuentos y memes satíricos ya le habían valido el rechazo de los censores oficiales de la cultura en Cuba.
Entre sus obras más criticadas por el régimen se encuentran los memes con los que ganó en 2023 el premio en esa categoría del Festival del Humor Aquelarre, así como sus burlas sobre la política exterior de la isla y la crisis migratoria. Uno de sus trabajos más polémicos fue su sátira sobre Miguel Díaz-Canel, cuando el gobierno cubano facilitó en 2021 el masivo éxodo de ciudadanos a la frontera de EE. UU. vía Nicaragua.
"Que vaya el Sandro": una sátira que desató polémica
El tema "Que vaya el Sandro" fue creado utilizando inteligencia artificial por el perfil de redes sociales Edmundo Dantés Junior, con letra original de Alian Aramís. La canción se convirtió en un fenómeno viral al retratar con humor la vida de derroche y ostentación de Sandro Castro, en contraste con la crisis y las carencias que enfrenta la mayoría de los cubanos.
La rápida difusión del tema en redes sociales y plataformas digitales provocó molestia entre las autoridades cubanas, que reforzaron las medidas de censura contra Aramís, dificultando su trabajo en la isla y limitando sus oportunidades profesionales.
Exilio forzado: la única salida
Ante el aumento de la presión gubernamental y el temor a represalias más severas, Alian Aramís tomó la difícil decisión de abandonar Cuba junto a su familia. Desde su exilio, el humorista ha manifestado su compromiso de seguir utilizando el humor como herramienta de crítica y resistencia, ahora desde un espacio más seguro.
Su caso refleja una realidad común en Cuba: la persecución de artistas, periodistas y creadores que se atreven a desafiar la narrativa oficial.
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