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SUSCRIBITEEste domingo 27 de octubre, la UNE anticipa nuevos deficits en el sistema eléctrico, mientras el país sigue enfrentando cortes prolongados. ¿Cómo ha evolucionado la crisis energética en los últimos días? Descubre los detalles y el impacto en la vida diaria de los cubanos.
Cuba experimentará cortes de energía en hasta el 31% de su territorio durante las horas de mayor demanda de este domingo, debido a la escasez de combustibles y problemas en las plantas generadoras, según reportó la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
La crisis energética en la isla alcanzó un punto crítico hace una semana, cuando el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) colapsó, provocando un apagón total que se extendió por casi cinco días.
A pesar de que el SEN ha sido reconectado, su estado vulnerable sigue generando interrupciones en el servicio, afectando a más del 30% del territorio en días recientes.
Para este domingo, la UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, estima una capacidad máxima de generación de 2.220 megavatios (MW) frente a una demanda que alcanzará los 3.000 MW. Esto significa un déficit de 800 MW, mientras que la afectación real, o circuitos que se desconectarán, podría llegar a 870 MW en las horas de mayor consumo, especialmente durante la tarde y noche.
El informe detalla que tres unidades generadoras están fuera de servicio por averías y otras dos se encuentran en mantenimiento. Además, 62 centrales de generación distribuida han cesado operaciones por falta de combustible (diésel y fueloil).
Desde finales de agosto, la crisis energética en Cuba se ha intensificado, con cortes que ya habían alcanzado niveles históricos, afectando entre el 41% y el 51% del suministro eléctrico antes del apagón general. La precariedad del sistema eléctrico cubano se debe, en parte, a las continuas averías en las siete termoeléctricas de la isla, muchas de las cuales tienen más de 40 años de antigüedad y carecen de inversiones y mantenimiento. La escasez de combustible, exacerbada por la falta de divisas, también contribuye a esta situación.
Para paliar la crisis, el gobierno ha arrendado en los últimos años varias plantas eléctricas flotantes, una medida temporal y costosa que no soluciona el problema estructural del sistema energético cubano. Los constantes cortes eléctricos han impactado negativamente en la economía cubana, que se contrajo un 1,9% en 2023, y han aumentado el malestar social en un contexto de crisis económica que se extiende ya por cuatro años.
Estas interrupciones han generado protestas en diversas zonas del país, como las del 11 de julio de 2021, las de Nuevitas y La Habana en 2022, y más recientemente las del 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.
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