"Es difícil de entender que la FIFA no tome una decisión”, dijo el estratega a periodistas en Buenos Aires antes de emprender viaje rumbo a España, donde reside.
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SUSCRIBITE"Es difícil de entender que la FIFA no tome una decisión”, dijo el estratega a periodistas en Buenos Aires antes de emprender viaje rumbo a España, donde reside.
Apenas jugados uno pocos minutos del clásico sudamericano el 5 de septiembre, funcionarios sanitarios brasileños ingresaron al campo de Sao Paulo para retirar a cuatro jugadores argentinos que presuntamente incumplieron los requisitos de cuarentena por coronavirus.
Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso y Cristian Romero, que militan en clubes de la liga inglesa, fueron acusados de falsificar sus declaraciones de coronavirus al no indicar que habían estado en Gran Bretaña, país que entonces estaba en una lista roja al ser considerado de riesgo sanitario por la pandemia.
Seis meses después y con ambos equipos ya clasificados a la Copa del Mundo, la FIFA ordenó que el partido se reanude, pero nunca fijó fecha ni escenario. También suspendió dos partidos a los jugadores argentinos involucrados —Martínez, Lo Celso y Romero son habituales titulares en el seleccionado— y multó a las dos federaciones.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) apeló el fallo.
Scaloni lamentó que la indefinición sobre la reanudación de ese partido complica la preparación de su equipo de cara al Mundial que comenzará en noviembre en Qatar, debido a que la única fecha disponible es en septiembre cuando se jugarán amistosos.
“Nos está trastocando los esquemas con este tema. Estamos a un mes y medio de esa fecha y no sabemos con quién vamos a jugar ni dónde vamos a jugar”, aseguró el técnico. "Me parece insólita la situación del partido con Brasil”.
FUENTE: Associated Press
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