El cruce de la selva del Darién en Panamá se convirtió en una pesadilla que marcó la vida de Daimaris Álvarez, una venezolana de 29 años que recorrió la ruta en noviembre de 2020, junto a sus dos hijos de 12 y cuatro años.
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SUSCRIBITEEl cruce de la selva del Darién en Panamá se convirtió en una pesadilla que marcó la vida de Daimaris Álvarez, una venezolana de 29 años que recorrió la ruta en noviembre de 2020, junto a sus dos hijos de 12 y cuatro años.
Hambre, sed, golpes y hasta abuso sexual marcaron la difícil travesía hacia Estados Unidos.
“En esa selva ves de todo, hay restos humanos, ropa, yo vi una manta de una bebe que no sé si se le cayó a su mama”, dijo.
Daimaris es licenciada en Administración y tomó la decisión de emigrar de Colombia, donde llevaba dos meses, porque una amiga la convenció.
Para el trayecto tenía 9,000 dólares y un bolso con comida que se agotó en cuestión de días.
Unos 25 cubanos se unieron a ella y sus amigos en la ruta, hasta que grupos armados los emboscaron y tuvo que correr sola con sus hijos.
“Cuando el grupo armado salió, yo decidí correr y ellos por otro lado, es decir, ellos me dejaron”, comentó.
Pero eso no es todo. A un día de culminar la improvisada ruta, un grupo criminal que controla la selva la golpeó y abusó sexualmente de ella.
“Me agarraron por el cabello, me lanzaron al suelo y me quitaron la ropa. Horas después, yo me levanté como pude, agarré a mis hijos y salí corriendo”, recordó.
Días después, Daimaris estuvo hospitalizada más de 20 días por los golpes que sufrió, pero decidió escapar del campamento de refugiados donde era atendida por el temor de ser deportada.
“Un policía de Panamá me alertó que ahí no querían a los venezolanos, que si no tenías visa o pasaporte vigente lo más seguro es que a uno lo deportaran, entonces me escapé”.
En compañía de migrantes haitianos que le apoyaron decidió seguir a Estados Unidos y cruzar por Arizona.
Está en Miami desde hace tres meses con un grillete electrónico, a la espera de resolver su situación migratoria.
Según Médicos sin Fronteras, sólo en el mes de julio se registraron 88 denuncias de agresiones sexuales por parte de migrantes que cruzaron la peligrosa selva del Darién.
FUENTE: Orian Brito | americateve.com
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