La presión vuelve a funcionar sobre el régimen cubano, que ahora también tuvo que flexibilizar el polémico requisito de que negocios privados tengan que abrir cuentas bancarias fiscales para poder operar en la isla, como parte de las nuevas regulaciones para cuentapropistas.
La obligatoriedad de abrir cuentas bancarias fiscales ha sido duramente criticada por cuentapropistas en Cuba.
Ante esa presión, el régimen anunció que en un principio este requisito sólo se aplicará a los seis negocios que se considera reportan más ganancias: paladares, cafeterías, bares y recreación, alquiler de viviendas, taxis privados y construcción y reparación de casas.
El profesor de economía de la Universidad Internacional de la Florida Jorge Salazar Carrillo dice que estas cuentas bancarias fiscales es una medida desesperada que sólo se aplica para intentar controlar aún más a los negocios privados y la corrupción de los inspectores fiscales del propio régimen.
Ante los duros cuestionamientos de cuentapropistas cubanos sobre estas cuentas bancarias fiscales, el régimen redujo ahora el número de documentos que se exigían para abrirlas, de tres a dos cuotas mensuales tributarias el monto mínimo que cada negocio debe mantener en estas cuentas y aumento de un 20 a un 35 por ciento el efectivo que los cuentapropistas pueden usar de ella, para lo que el gobierno llama pagos menores e imprevistos.
FUENTE: Rolando Nápoles / Americateve.com