El régimen intenta sembrar cada vez más el miedo entre los cubanos con la posibilidad de que los antiguos dueños de propiedades confiscadas demanden a las empresas extranjeras que hoy las operan en la isla.
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SUSCRIBITEEl régimen intenta sembrar cada vez más el miedo entre los cubanos con la posibilidad de que los antiguos dueños de propiedades confiscadas demanden a las empresas extranjeras que hoy las operan en la isla.
Esta vez lo hace con un reportaje de la televisión que le dice a los cubanos que si eso ocurre, diez millones de
ellos tendrán que irse del pais.
Este 17 de abril vence el más reciente plazo que dio la administración Trump para decidir si aplica o no ella.
títuloIII de la ley Helms-Burton.
Este permitiría las demandas a empresas extranjeras que controlan las propiedades confiscadas en Cuba.
Y a medida que se acerca esa fecha, el régimen refuerza su campaña mediática contra la conocida también como ley Libertad Cubana.
En medio de esta campaña, el régimen acaba de reiterar que estaría dispuesto a negociar con EE.UU. lo que llamó
un acuerdo de compensación con los más de 5,900 reclamantes de propiedades confiscadas en Cuba.
Pero sólo si Washington aceptaba discutir las indemnizaciones a la isla por lo que La Habana llama
daños materiales, sentimentales y personales causados por el gobierno norteamericano.
Desde el pasado 19 de marzo, sin embargo, ya se pueden establecer en cortes federales estadounidenses demandas contra un poco más de 200 empresas cubanas que hoy están operando en propiedades confiscadas en la isla.
La mayoría de ellas son controladas por la élite militar del régimen, como las fuerzas armadas y el ministerio del interior.
FUENTE: Rolando Nápoles / Americateve.com
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