Los activistas provenían de zonas rurales de la costa, la Amazonía o áreas cercanas a minas. Varios vestían trajes típicos y se manifestaron frente a los ministerios de Justicia e Interior. Tenían carteles con frases como “justicia para los defensores ambientales” o "proteger la tierra, el agua y la vida”.
“Buscamos la implementación de la protección de los defensores ambientales y la aprobación de criterios uniformizados en la justicia para que no criminalicen por cualquier delito a los defensores”, dijo a The Associated Press Jaime Borda, secretario de la organización ambientalista Red Muqui.
Perú ha puesto en marcha desde 2020 un mecanismo de protección a defensores del medioambiente que incluyen varias autoridades, pero en la práctica casi no se cumple por falta de financiamiento y coordinación. Muchos de los activistas viven en zonas remotas donde la presencia estatal es muy débil y en varios casos inexistente, según los activistas y expertos.
La organización peruana Coordinadora Nacional de Derechos Humanos reportó que en los últimos cinco años unos 17 ambientalistas peruanos fueron asesinados, sobre todo en la Amazonía. La mayoría había sido previamente amenazada y no recibieron apoyo de las autoridades.
Borda indicó que no existe un conteo exacto de los ambientalistas investigados por la fiscalía o enjuiciados por defender derechos de las comunidades, pero calculó que podrían alcanzar los 500 en la última década.
“Ahora por cualquier cosa a los defensores se les criminaliza”, indicó. Añadió que las investigaciones y juicios son tan extensos que algunos incluso sobrepasan la década.
Según la Defensoría del Pueblo, el país sudamericano acumula 205 conflictos en todo su territorio, de los cuales el 63% son de origen socioambiental.
FUENTE: Associated Press