El pasado 9 de diciembre, el régimen de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega, reconoció oficialmente a China como país soberano y rompió relaciones diplomáticas con Taiwán, generando como consecuencia la devolución de bienes muebles e inmuebles de la isla al gigante asiático.
Esto incluyó la sede diplomática anteriormente perteneciente a Taiwán, así lo anunció la Procuraduría General de la República a través de un comunicado emitido por medios oficiales.
Dichas instalaciones fueron donadas a la iglesia católica, informó a CNN una autoridad de la Arquidiócesis de Managua, con la cual se generó una controversia. El vicario general de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Carlos Avilés, declaró al diario La Prensa que, antes de irse del país, la misión diplomática de Taiwán le ofreció a la arquidiócesis todos sus bienes, entre ellos la que era su sede diplomática.
La Procuraduría por el contrario alegó que este tipo de transacciones no se corresponden con la legalidad vigente del país y que las entidades que insistan en reclamar, acarrearán procesos penales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, condenó los hechos a través de un comunicado oficial en el que expresó que el gobierno de Nicaragua violó gravemente la ley al cerrar la embajada en Managua e impedir la venta simbólica de la propiedad a la Iglesia Católica.
FUENTE: Dayner Pariata Herrera