Ambos países “se encuentran en pláticas para suscribir un acuerdo bilateral que tiene como propósito establecer los compromisos orientados a continuar mitigando el problema de los flujos transfronterizos”, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La dependencia señaló que ambas naciones también determinarán “los recursos que cada uno destinará para hacer frente, de manera coordinada, a este reto”.
En 2018, los gobiernos locales en la zona de San Diego demandaron a una agencia estadounidense debido a los derrames.
Imperial Beach, Chula Vista y el Puerto de San Diego demandaron a la parte estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos por no impedir que los derrames de aguas residuales de Tijuana fluyeran por el valle del río Tijuana hasta el Océano Pacífico, provocando el cierre de playas en el lado estadounidense.