Los antiguos privilegios de los cubanos para entrar a Estados Unidos parecen desaparecer ya definitivamente. Ahora los inmigrantes de la isla también estarán obligados a cumplir la nueva regulación migratoria norteamericana que les prohibe pedir asilo político en la frontera sur si pasaron por un tercer país y no pidieron refugio.
Como el resto de los inmigrantes de otros países, los cubanos tienen tres excepciones para poder pedir asilo político en la frontera sur estadounidense.
En primer lugar, si demuestran que pidieron refugio en uno de los países que recorrió para llegar a Estados Unidos.
Deben además presentar la documentación que muestre que en un juicio le negaron ese refugio y si cumple la definición de víctima de caso grave de contrabando de personas.
La tercera excepción de esa regla permite pedir el asilo en la frontera sur si el extranjero pasó por uno de los países rumbo a Estados Unidos que no son parte de las convenciones internacionales sobre refugiados, contra la tortura y otros tratos crueles e inhumanos.
Lo cierto es que a partir de hoy el cubano parece cerrársele otra puerta más de entrada a este país al hacer más difícil aún el pedir el asilo político en la frontera con México.
El nuevo cierre de esta puerta también deja cada vez más para unos pocos el único privilegio que parece quedarles: la ley de ajuste cubano.
FUENTE: Rolando Nápoles / Americateve.com