Mientras la gente estaba ocupada luchando unos con otros por comprar el sinfín de ofertas a la venta el Viernes Negro, artículos que pueden comprar mucho más baratos que otros días del año, el Sr. Justin Bieber y la Sra. Bieber llegaron anónimamente a Miami.
Después de un almuerzo en el restaurante Rusty Pelican, la pareja llegó al café OTL de David Grutman, y decidió visitar la zona del Design District. Ambos llegaron en un todoterreno negro acompañados por dos guardias de seguridad porque, después de todo, son ricos y famosos.
Unos 100 fanáticos que gritaban se avalanzaron sobre el célebre matrimonio. Justin vestía su habitual capucha y pantalones de caqui, ya convertidos en su marca de fábrica, y su joven esposa una ceñida playera de spandex y zapatillas deportivas. Los dos ordenaron cappuccinos helados con leche y avena, como los hipsters suelen hacer.
Después de su breve escala para el café, la pareja subió al todoterreno sin la seguridad y ambos se marcharon tranquilamente. Probablemente volveremos a saber de ellos dentro de poco.
FUENTE: elnuevoherald.com / POR LESLEY ABRAVANEL