Exiliados de Miami desmintieron que el ruido de grillos cubanos fueran los sonidos grabados por diplomáticos norteamericanos y que provocaron daños en su salud en la isla, como afirma un estudio de dos cientificos de las universidades de Berkeley, California y Lincoln, en Londres, que escucharon estas grabaciones.
Los investigadores que examinaron la grabación publicada por la agencia AP en octubre del 2017 dijeron que ese sonido era de un grillo de cola corta de las Indias, que produce un chirrido fuerte y constante. Según ellos, este sonido no era físicamente peligroso y no constituía un ataque sonoro.
El ingeniero Manuel Cereijo dice que desde los años 80 está documentado que hay casi un veintena de países, entre ellos Cuba, que poseen un arma para provocar este tipo de ataques sufridos por diplomáticos norteamericanos, canadienses y sus familiares y que provocaron daños incluso cerebrales.
Sin embargo, el reciente estudio que acaba de revelarse sobre los ataques a diplomáticos en Cuba no explica qué fue lo que les provoco los daños neurológicos que padecen una veintena de ellos.
Tampoco por qué si fueron grillos cubanos, no hay ni habitantes de la isla ni turistas de otros países que sufrieran estas lesiones cerebrales.
Los autores de esta investigación dicen que ellos sólo demostraron que la grabación de la agencia AP no era de una arma sónica, sino, según ellos, de un grillo cubano.
FUENTE: Rolando Nápoles / Americateve.com