La negativa del régimen cubano a permitir la entrada al puerto de La Habana de un crucero que viajo a la isla desde el Sur de la Florida es otra muestra de que el régimen sigue usando este tipo de turismo para su conveniencia.
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SUSCRIBITELa negativa del régimen cubano a permitir la entrada al puerto de La Habana de un crucero que viajo a la isla desde el Sur de la Florida es otra muestra de que el régimen sigue usando este tipo de turismo para su conveniencia.
Así lo denunciaron promotores de la campaña en Miami contra los viajes de cruceros a Cuba.
La asamblea de la resistencia cubana promueve desde el pasado año la campaña mediática y de protestas, no colabores, en contra de los viajes en cruceros a Cuba. Una de las razones: estos fondos financian directamente la represión contra la disidencia en cuba y trafican con propiedades confiscadas por el régimen.
Cuba no permitió el atraque del crucero Grand Classic de la compañía Bahamas Paradise. Rentado a la agencia Viva Travel en Miami, el viaje prometía que familiares de los pasajeros podrían subir al barco a disfrutar un concierto frente a las costas cubanas.
Varios médicos que abandonaron misiones oficiales y no pueden entrar a Cuba viajaron en este crucero y se quedaron con los deseos de reencontrarse con sus familias.
Datos oficiales dicen que el pasado año hasta el mes de octubre, mas de 700 mil turistas viajaron a cuba en cruceros desde Estados Unidos y Europa.
Actualmente operan en la isla 17 compañías de cruceros con unos 25 barcos. En el 2017 se estimaba que hasta el 2019, el régimen cubano ganaría mas de 80 millones de dólares solo por las operaciones de cruceros que salen de Miami a Cuba.
FUENTE: Rolando Nápoles / Americateve.com
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