El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que otorga permisos temporales de residencia y trabajo a ciudadanos de países con condiciones extraordinarias, como conflictos armados o naturales, dejará de ser efectivo para los Salvadoreños en los estados Unidos.
La cancelación de dicha protección migratoria especial de la que se benefician actualmente 195.000 salvadoreños, los obliga a obtener la residencia por otro camino o a dejar Estados Unidos antes del 9 de septiembre de 2019 si no quieren ser deportados.
La idea de que puedan estar seguros en Estados Unidos hasta que las condiciones en su país permitan su regreso ya será más una posibilidad para los salvadoreños.
La Administración estadounidense concedió esta protección a los ciudadanos de El Salvador tras los dos graves terremotos de enero y febrero de 2001.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, consideró al tomar la decisión que la situación que crearon los sismos de 2001 ya no existe.
Funcionarios del Departamento que hablaron bajo condición de anonimato apuntaron además a los esfuerzos de reconstrucción que se han realizado desde entonces en el país centroamericano, con dinero procedente, entre otros lugares, de Estados Unidos, y a la mejora de la economía salvadoreña.
La decisión supone un gran golpe para los salvadoreños acogidos a esta protección migratoria. Muchos llevan en Estados Unidos cerca de 20 años. Han hecho sus vidas en el país, comprado viviendas y formado familias. Y muchos son padres de niños nacidos en Estados Unidos y por ello con nacionalidad estadounidense.
FUENTE: Redacción - Americateve.com / reportaje Gina Romero