Con 24 puntos de Brayelin Martínez y 18 de Bethania de la Cruz, República Dominicana se impuso en cuatro sets a Colombia para conseguir un oro que hará juego con el obtenido el 17 de agosto de 2003, como local en Santo Domingo.
Para Colombia, la plata constituye un hecho inédito. Jamás en la historia panamericana, las voleibolistas cafeteras habían conseguido una sola presea en las justas hemisféricas.
República Dominicana se llevó el primer set por 25-20, pero Colombia comenzó a palpitar un resultado sorpresivo, al ganar el segundo por 19-25. Las dirigidas por el entrenador Antonio Rizola se valieron de su mayor experiencia y terminaron decantando el partido con 27-25 y 25-16 en las dos mangas siguientes.
De la Cruz y Martínez formaron parte del equipo que consiguió el bronce hace cuatro años en Toronto. Ahora, han saltado dos peldaños en el podio, y fuera de su país.