Según reportan agencias internacionales como EFE y AFP, la empresa francesa Framatome, encargada de gestionar la termonuclear de Taishan, en la provincia de Guangdong, reveló que la autoridad de seguridad china elevó los límites aceptables para la detección de radiación fuera de la planta, para evitar tener que cerrarla.
Framatome envió una carta al Departamento de Estado norteamericano notificándole de la situación y la decisión irresponsable de las autoridades chinas.
Expertos estadounidenses monitorean la situación, aunque creen que la planta nuclear, de momento, no se encuentra en un nivel de crisis y no representa actualmente una amenaza grave para la seguridad de los trabajadores o la población que vive alrededor de la instalación.
FUENTE: Redacción de www.americateve.com