Siempre se trató de comunicar eficientemente todos los centros productores de azúcar en Cuba con puertos y lugares donde se hiciera más fácil la distribución de ella. Con el advenimiento del ferrocarril esa tarea se hizo más fácil y así empezó Cuba a aumentar su capacidad y poder de su industria azucarera.
El desarrollo del ferrocarril en Cuba comienza en el 1830, cuando el entonces gobernador de Cuba Dionisio Vives crea La Comisión de Caminos de Hierro en Cuba, se nombra a el habanero Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, presidente de la Comisión de Fomento Cubana, y el se encarga con un presupuesto de $2,000,000, de la construcción de la primera línea de ferrocarril, enlazando La Habana primero con Bejucal y después con Güines, que era entonces un lugar importante de la pujanza comercial y azucarera en particular de Cuba, son cuarenta y cinco kilómetros de línea férrea, convirtiendo a Cuba en la primera nación latinoamericana en tener servicio de trenes de transporte de pasajeros y carga, segundo después de USA y primero antes que en España, que comenzó su industria ferroviaria en el 1848.
Inmediatamente se enlazó el sistema con el puerto de Batabanó en el sur, haciendo a través del tren y barcos, más fácil el transporte por vía marítima de la costa norte a la costa sur de Cuba. Entonces se construyeron vías para comunicar con la bahía de Cardenas, Sagua la Grande y Cienfuegos uniendo así centros importantes productores de azúcar.
Se forman redes individuales las cuales después se unen creando así una de las más exquisitas redes ferroviarias del mundo conectando todas las ciudades importantes y promoviendo la formación de otras. En ese instante Cuba cuenta con una fuerza única en el mundo de conectar eficientemente sus ciudades y puertos con su potente músculo industrial azucarero.
Hubo un momento que en la provincia de Oriente se conectaron Alto Songo, La Maya y Guantánamo; entonces por accidente la Maya se envuelve en llamas, creando el famoso son:
Se quema la Maya”.
La ciudad de La Habana tuvo su primer ferrocarril urbano llamado tranvía en el 1858.
Curiosamente, se crearon dos sistemas ferroviarios teniendo en consideración el ancho entre una línea y la otra, así teníamos la vía estrecha y la ancha o más generalmente usada con una separación de 1.44 metros.
Para comunicación dentro de un lugar se utilizaba la vía estrecha, por ejemplo dentro de una localidad azucarera y para comunicaciones extensas la vía ancha.
A fines del siglo XIX y principios del XX hubo una pujanza de crecimiento de la comunicación ferroviaria, llegando hasta un 400%. Teniendo 45 kilómetros de vías por 1,000 kilómetros cuadrados de area, único en el mundo. En ese momento se construye la Terminal ferroviaria de La Habana al lado de la bahía de su nombre para mejor transporte terrestre-marítimo de productos, especialmente el azúcar. También se construyeron terminales de trenes en todos los puertos importantes de Cuba.
Como detalle curioso, al lado de la estación de trenes de La Habana estaba una cafetería famosa mundialmente por sus Sángüiches cubanos.
En la tercera década del siglo XX, el presidente Machado construye la carretera central desde la Punta de Maisí hasta el Cabo de San Antonio, o sea del punto más occidental hasta el más oriental de la isla de Cuba, haciendo todavía más posible, a través de carreteras y trenes, la facilidad que el campesino cubano tenía para transportar sus productos hacia los importantes centros urbanos. Todo se hizo posible construyendo puentes y túneles que han sido y son maravillas de la ingeniería cubana.
Todo esto se paralizó con la llegada de los hermanos Castro y su sanguinario comunismo, ellos solo construlleron vías de comunicación con fines militares, por ejemplo hicieron carreteras dentro de la Sierra Maestra en la provincia de Oriente y El Escambray en la provincia de Las Villas para que fuera más fácil el transporte de tropas y evitar así que insurgentes se puedan atrincherar en ellas, como hicieron ellos, escondiéndose cobardemente en esos parajes para evitar ser capturados.
Hoy, nuestra querida Cuba, está al final en el mundo en la construcción de vías de comunicación, y las que existen están en condiciones muy decadentes, a tal extremo que es un triste chiste como los infelices cubanos convierten los baches de las carreteras en piscinas y muchos se bañan en ellos, y el sistema ferroviario cada vez es más ineficiente.
Ay, mi querida cubita linda!
FUENTE: Dr Ramon Sanchez / 4-30-2021