El gobierno ha reportado un alto número de casos y muertes de COVID-19 y los hospitales enfrentan dificultades para tratar a una cantidad sin precedentes de pacientes intubados. El año pasado se cancelaron los oficios de la Pascua ortodoxa y entonces los casos confirmados eran mucho menos numerosos.
Por otra parte, el gobierno de centroderecha sufre presiones para retirar las restricciones de viaje al aproximarse las vacaciones de Pascua y miles de personas en Atenas violan las restricciones al realizar fiestas de toda la noche en las plazas de la ciudad, aprovechando el clima primaveral.
El organismo rector de la Iglesia, el Santo Sínodo, dijo después de una reunión virtual el martes que “de ninguna manera debe privarse (a los feligreses) de participar en el júbilo de la Resurrección”, que normalmente se festeja con un oficio el Sábado Santo a medianoche.
Este año, los oficios comenzarán en los patios de las iglesias el 1 de mayo a las 9 de la noche, seguidos por una liturgia en el interior. Los feligreses podrán estar de regreso en sus casas a las 10 de la noche, la hora del toque de queda. Los otros oficios de la Semana Santa, que en la Iglesia ortodoxa griega comienza el lunes, también iniciarán más temprano y el aforo se limitará a una persona por 25 metros cuadrados, hasta un máximo de 100.
La decisión está sujeta a la aprobación del gobierno. El primer ministro Kyriakos Mitsotakis analizó el asunto el lunes con el líder de la iglesia griega, el arzobispo Jerónimo II.
Grecia, con una población que no llega a 11 millones, ha confirmado un total de casi 320.000 casos y 9.500 muertes, Unas 850 personas están entubadas actualmente en las unidades de cuidados intensivos.
Aunque se ha permitido la reapertura de negocios no esenciales, la mayoría de los escolares asisten a clases de manera remota. Los restaurantes y bares están cerrados y los viajes de larga distancia están prohibidos.
FUENTE: Associated Press