Según publica la periodista Nora Games del El Nuevo Herald, el senador de la Florida Marco Rubio solicitó al Buró Federal de Investigaciones que abra una investigación “inmediata” sobre Puentes de Amor, un grupo anti-embargo cuyos miembros se reunieron recientemente con el presidente designado de la dictadura cubana Miguel Díaz-Canel, para determinar si está actuando como agente extranjero no registrado del gobierno cubano, según una carta obtenida por el Herald.
En la carta enviada el lunes, Rubio, un republicano cubanoamericano, instó al director del FBI, Christopher Wray, a investigar a los miembros y las actividades de Puentes de Amor, subrayando que el grupo tiene “conocidas asociaciones con el régimen cubano”.
La Ley de Registro de Agentes Extranjeros impone obligaciones de divulgación a las personas y entidades que trabajan como “agentes”, actuando bajo la dirección de gobiernos u organizaciones extranjeras. Las actividades que requieren registro incluyen trabajo político destinado a influir en la política exterior estadounidense.
Carlos Lazo, un maestro de español en Seattle y fundador del grupo, ha recibido un acceso sin precedentes a los altos funcionarios de Cuba, reuniéndose dos veces con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, en junio de este año y agosto del año pasado, en dos visitas ampliamente publicitadas en los medios estatales de la isla.
La publicidad también puso a la organización en el radar de los políticos cubanoamericanos en Estados Unidos.